Madrid se engalana para la F1
Fuentes políticas dan por hecho el gran premio a partir de 2026, aún sin anuncio oficial. La última carrera del Mundial en la capital, en 1981.
Ayuso aspira a que el Gran Premio de Fórmula 1 que acogerá Madrid se consolide como “el mejor circuito del mundo”. Parece, en cualquier caso, un triunfo del proyecto de IFEMA con financiación exclusivamente privada para tratar de convencer a Domenicali y compañía y convertir a la capital de España en uno de los polos calientes del nuevo calendario y equipararlo a epicentros como Miami, Las Vegas o Singapur. Esos son los ambiciosos espejos del futuro GP de Madrid, con un circuito semiurbano ya proyectado que recorrerá los alrededores del parque ferial de la ciudad y se aprovechará de los pabellones y espacios aledaños.
Se trata de un evento ideado para aprovechar al máximo las zonas de hospitalidad, al igual que el célebre paddock del Hard Rock Stadium, valiéndose de las instalaciones de IFEMA. Esta inclusión en los próximos calendarios afectará indirectamente al futuro del actual GP de España en el Circuito de Barcelona-Catalunya, hasta ahora confirmado para 2026, porque el calendario no permite más de 24 carreras al año por normativa (aunque se pueden aumentar) y F1 y FIA ya han deslizado que solo quieren un gran premio en España. El propio Domenicali, CEO de la F1, manifestó a AS en junio: “No creo que a medio plazo, después de 2026, estemos en esa situación de tener dos carreras en Europa en el mismo país a menos que algo cambie y sea diferente”.
Un clásico del calendario
La de 2026 debe ser la primera carrera de F1 en Madrid desde 1981: el Jarama acogió el Mundial con interrupciones entre 1968 y aquella campaña y dejó para la historia victorias de Graham Hill, Stewart, Fittipaldi, Lauda, Hunt, Mario Andretti o Gilles Villeneuve. Precisamente, este gran premio encaja con los dos grandes objetivos que persigue Liberty Media para el calendario: es un evento de tradición histórica (el GP de España se ha disputado durante 53 ediciones, el séptimo de siempre) pero a la vez con una confección moderna dirigida hacia el espectáculo, al estilo de Miami o Las Vegas, en una ciudad latina y europea con enorme proyección.
Aunque el interés político es público (la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, envió una carta a Stefano Domenicali, CEO de la F1, informando del interés por organizar una carrera), la organización del GP de Madrid se compone de capital exclusivamente privado, y su arquitectura no guarda semejanzas con la del gran premio que se organizó en Valencia entre 2008 y 2012, y que terminó de forma fallida tras cinco ediciones. Las instituciones regionales lo apoyan por el impacto económico generará en una ciudad que ya es epicentro mundial del fútbol, pero que ha perseguido sin éxito los Juegos Olímpicos. El premio parece otro.