LEIPZIG 2-BAYER LEVERKUSEN 3 / Bayer muestra al Madrid cómo hacer daño al Leipzig
El Leverkusen se impuso al próximo rival del equipo de Ancelotti en la Champions League gracias a un tanto de Hincapié sobre la bocina.
Con Dani Olmo por primera vez en el once tras su lesión, el RB Leipzig fue un vendaval desde el inicio, dominó al Leverkusen y no tardó en ponerse por delante en el marcador con una verdadera obra de arte de Xavi Simons. El crack neerlandés controló un centro de Schlager en el área, volvió a elevar el cuero por medio de un toque sutil para girarse hacia su derecha y definir con la zurda. Fue un gesto al alcance de pocos que, además de perder a Frimpong por lesión, puso muy contra las cuerdas al líder.
Los pupilos de Xabi Alonso no se sintieron cómodos en ningún momento y sufrieron de lo lindo en cada contra que lanzaba el conjunto sajón comandado por un Olmo que se mostró igual de fino e inspirado que antes de la lesión. Pasado el ecuador de la primera mitad, el Leverkusen finalmente consiguió hacerse con la posesión y comenzó a jugar en las inmediaciones del área local, eso sí, sin acercarse con demasiado peligro al marco protegido por Blaswich. Wirtz quiso tirar del carro, pero no anduvo demasiado fino en los metros finales.
La cosa cambió de forma repentina en el segundo período. Nada más volver de vestuarios, Wirtz inició una jugada que terminó en un centro raso de Grimaldo y Tella, sustituto de Frimpong tras su lesión, finalizó en el segundo palo para volver a empatar el partido. Sin embargo, justo después de que Blaswich se marcara un paradón contra Wirtz, Openda volvió a adelantar al Leipzig tras un contragolpe letal, asistencia de ensueño de Olmo incluida. Un testarazo de Tah fue suficiente para volver a poner las tablas y dar inicio a un tramo final en el que el Leverkusen fue a por la victoria y terminó encontrándola en un córner ejecutado por Grimaldo que Hincapié empujó sobre la línea sobre la bocina. Este Leverkusen tiene ADN de campeón.
Sancho y Malen revitalizan al Borussia Dortmund
La irrupción con protagonismo de Jadon Sancho y un doblete de Donyell Malen rubricaron seis puntos consecutivos como visitante que cambian la mala dinámica del Borussia Dortmund, protagonista de un renacer esperado al enlazar las goleadas al colista Darmstadt con la endosada al Colonia este sábado (0-4) para quedar a puertas de puestos de la Liga de Campeones. En su segundo encuentro ya fue titular Sancho. Tras su mala experiencia en el Manchester United recupera la confianza en su vuelta a casa, donde se siente importante. Partiendo desde la banda izquierda, donde probablemente su incidencia es menor que en la derecha, pero asistiendo en el primer gol este sábado y provocando el penalti del segundo que sentenció al Colonia. La actuación de Sancho dio la tranquilidad que demandaba el Dortmund. Lo encarriló rápido ante el Colonia. Tras una aviso con disparo centrado de Brandt, aprovechando un error de marca que Malen no desaprovechó. La acción de estrategia, con pase atrás, encontró su disparo de primeras cruzado y ajustado al poste.
El tanto dio paso a una protesta pactada entre ambas aficiones, con el lanzamiento de monedas doradas rellenas de chocolate para demostrar el punto de vista del aficionado ante la apertura de la Liga Alemana de Fútbol (DFL) a la inversión privada extranjera. Nueve minutos después y con -2 grados, el partido se reanudó. El poste le salvaba cuatro minutos después del empate. En el disparo de Maina desde el pico del área. Los mejores momentos del Colonia se quedaban sin premio. Sin moral como para seguir peleando después de ver frenada su reacción por Sancho. Recibió en banda, se fue con un recorte de un rival y en el segundo, dentro del área, fue agarrado por Carstensen. Se sentía tan protagonista del triunfo que Sancho quiso lanzar la pena máxima, pero Fullkrug se lo impidió. La necesidad de goles del punta alemán para silenciar las dudas le hizo asumir la responsabilidad y no fallar. El tanto calmó al Dortmund, que castigó con la velocidad de Malen con espacios a su rival. Así firmó el 0-3, corriendo desde el centro del campo sólo y superando la salida de Schwabe, antes de que Moukoko cerrase la goleada en el añadido remachando una gran jugada de equipo.
