¿Existió una especie de tiranosaurio enano?: revelan el misterio del Nanotyrannus
La investigación paleontológica develó un hecho que asombra a los amantes de los dinosaurios. Un supuesto tiranosaurio enano era, en realidad, una especie diferente al T. rex. Cómo lo descubrieron
El primer cráneo de Nanotyrannus se encontró en Montana en 1942. Desde entonces, los paleontólogos han debatido si estos animales representaban una nueva especie o una etapa de crecimiento del T. Rex.
Los anillos de crecimiento dentro de los huesos fosilizados de Nanotyrannus se volvieron más apretados hacia su superficie, lo que muestra que el crecimiento del animal se estaba desacelerando. Esto sugiere que era casi de tamaño completo y no un juvenil de rápido crecimiento, según detallan los investigadores en su análisis.
El modelo de crecimiento muestra que Nanotyrannus habría crecido hasta unos 5 metros de largo y habría pesado entre 900 y 1500 kg. Esto es aproximadamente una sexta parte del tamaño del T. Rex, que se estima que crece hasta 12 metros y más de 7 toneladas.
Detrás de la categorización
Los profesionales intentaron modelar los datos de muchas maneras diferentes y siguieron obteniendo tasas de crecimiento bajas. Lo que parece convertirse en el final de la hipótesis de que estos animales son T Rex jóvenes.
Sugiriendo además que Nanotyrannus no es un T. Rex juvenil, los investigadores no encontraron vínculos anatómicos en las características de las dos especies. Aquél era más delgado, ágil y tenía brazos más largos. Si se observa el detalle en los juveniles de otros tiranosaurios, se pueden detectar muchas de las características distintivas de los adultos.
Un Tarbosaurus muy joven, un pariente cercano de T. Rex, muestra características distintivas de los adultos. De la misma manera que los gatitos parecen gatos y los cachorros parecen perros, los juveniles de diferentes tiranosaurios son distintivos.
“Nanotyrannus simplemente no se parece en nada a una T . rex. Podría estar creciendo de una manera completamente diferente a cualquier otro tiranosaurio o dinosaurio, pero es más probable que simplemente no sea un T. rex “, escribieron los especialistas en su documento.
La idea de que algunas especies de dinosaurios podrían ser en realidad crías de otras especies ganó fuerza después de un estudio realizado por los paleontólogos Jack Horner y Mark Goodwin. Esto los llevó a afirmar en 2009 que hasta un tercio de los dinosaurios podrían ser en realidad crías de otras especies conocidas.
Su análisis de dinosaurios con cabeza de hueso sugirió que Dracorex hogwartsia y Stygimoloch spinifer podrían ser formas juveniles de Pachycephalosaurus wyomingensis. Aunque ahora se cree que Stygimoloch vivió en un período diferente, la ciencia todavía no está deliberando sobre Dracorex. De manera menos convincente, también habían sugerido que Triceratops podría ser el juvenil del dinosaurio más grande de tres cuernos: Torosaurus.
* Evan T. Saitta, autor de la investigación, es especialista del Departamento de Biología y Anatomía de Organismos de la Universidad de Chicago e investigador asociado en el Field Museum of Natural History, Chicago, Illinois. Nicholas R. Longrich es autor de la investigación, paleontólogo y biólogo evolutivo, además de profesor titular en el Departamento de Ciencias de la Vida en la Universidad de Bath. Ambos son los autores de la investigación denominada “Situación taxonómica de Nanotyrannus lancensis (Dinosauria: Tyrannosauroidea)-Un taxón distinto de tiranosaurio de cuerpo pequeño”, publicada en Fossil Studies