Chicago saca la guadaña con Krause
El arquitecto de los Bulls de Jordan fue uno de los homenajeados por la franquicia en el duelo con los Warriors y el público de Chicago abucheó a su viuda.
Fue una ceremonia descafeinada desde el principio. Jordan y Pippen decidieron no acudir, manteniendo la distancia ya habitual que tomaron con la franquicia que les hizo campeones, y Rodman fue baja de última hora porque la inclemencia climatológica le dejó sin poder volar. Como ellos estaban incluidos en el honor, valga el título, Toni Kukoc, Artis Gilmore, Johnny Kerr, Dick Klein, Bob Love, Jerry Sloan, Tex Winter, Chet Walker o Steve Kerr, actual entrenador de los Warriors. Y un protagonista más: Jerry Krause. Ahí estuvo el problema.
Krause fue el arquitecto que hizo posibles las plantillas de aquellos Bulls. Era el responsable deportivo de la franquicia. Lo fue 18 años, entre 1985 y 2003. Y es hijo de Chicago. De igual manera es una figura que no deja indiferente a los aficionados del equipo, por lo bueno y por lo malo.
Su aparición en el documental The Last Dance, que se emitió durante la pandemia de coronavirus y estaba producido por el propio Jordan, se dejaba a Jerry como el principal responsable de que la dinastía que los jugadores formaron esos años terminara de malas maneras. Se negó a pasar por el aro con ciertos contratos y deshizo el equipo, lo que fue motivo para que Michael, en primer término, le señalara públicamente y sin loar lo suficiente los esfuerzos realizados para haberle conseguido tanto a él como a los demás.
En este acto que nos ocupa Thelma Krause representó a Jerry. Es su viuda. Su marido murió en 2017. Pues cuando fue presentado como miembro de este Ring of Honor se llevó un sonoro abucheo de la afición que se dio cita en el United Center. La realización televisiva enfocó a Thelma, totalmente descompuesta por la reacción del público al oír el nombre de Jerry, a lágrima viva y sin consuelo, como se comprobó también en los videomarcadores del pabellón, que proyectaron la escena.
A este bochorno de Chicago salieron a responder numerosas figuras de autoridad. En primer lugar Michael Reinsdorf, presidente y consejero delegado, en nombre de la franquicia, recordando que “es una parte importante de nuestra historia” y “su legado merece ser celebrado y respetado”. Stacey King, que justo en 1995 acababa de dejar los Bulls, trabaja ahora para la retransmisión televisiva como comentarista y no se cortó: “Es de lo peor que he visto en mi vida. Espero que los que hayan abucheado se avergüencen. Yo estoy decepcionado, ha sido falto de clase”. Hasta el presidente de los Sixers, Daryl Morey, quiso recordar que “sólo el y Bob Myers son los GMs que han ganado dos tercios de sus partidos en ‘playoffs’, es uno de los mejores de todos los tiempos”. Otro de los que ofreció su opinión fue Eddie Johnson, jugador de la NBA durante casi dos décadas y nacido en Chicago: “Parecía una broma. La gente que le gritó es de mala vida, gente triste. Construyó el equipo y contrató a Phil [Jackson], imbéciles. Merecían una tunda y que les mandaran a casa”. Steve Kerr no lo oyó en un primer momento, aunque eso no le privó de comentar lo que le parecía cuando fue preguntado por ello: “Vergonzoso. Estoy roto por Thelma y la familia Krause. ¿En qué estamos pensando? No lo puedo creer. Ya estés de acuerdo o no con él, con lo que hizo, estábamos aquí para celebrar. Jerry hizo un gran trabajo reuniendo a aquel equipo. Esta noche iba de recordar la felicidad que ese equipo proporcionó a la ciudad, por lo que esa gente que abucheó debería estar abochornada”.