Brahim, cabeza de cartel con mensaje
En el festival de Aranda, el malagueño desatacó el duelo con dos minutos fugaces: penalti forzado y gol. “Hacer fácil lo difícil”, el significado de su celebración.
Antes de que el malagueño comenzase a entonar los acordes definitivo, la Arandina resistió. Mucho. Impulsados por una actuación made in Sonorama en el descanso (Barry B y Gara Duran, artistas locales, actuaron en el entretiempo) El ‘sí se puede’ retumbó en El Montecillo. Abarrotado con casi 10.000 almas, el triple de las habituales. Hasta que dejó de poderse. En el 52′, Brahim tomó el relevo de un Güler que firmó 45 minutos de postín en su debut. El malagueño caracoleó, se coló en el área, entre dos, y Zazu le trastabilló. Joselu hizo el resto desde los 11 metros.
La historia de la celebración
Y tres minutos después, cogió el micrófono. Un mal despeje en el área le cayó a la diestra y la empaló a la red. Quinto gol de la temporada y segundo con el Madrid en Copa, pues ya le marcó a Unionistas hace cuatro años antes de su Erasmus en Milán. En aquel momento, la celebración fue otra. En el Juan Carlos Higuero, como en el resto de tantos marcados por Brahim en la 2023-23, se encogió de hombros. Un gesto con mensaje. “Hacer fácil lo difícil, con trabajo siempre se consiguen las cosas”, explican desde su entorno a AS.
Una celebración que nació en casa, jugando con su familia a juegos de mesa, con sus hermanas, y que esta temporada, ante ese inicio con oportunidades esquivas, extrapoló al verde. Brahim entiende ese gesto como filosofía de vida, una manera de crecerse ante los obstáculos. El broche, la asistencia a Rodrygo. Un pase de gol que le convierte en el único jugador que ha marcado y asistido en Liga, Copa y Champions. En sus nueve titularidades, siete tantos han llevado su participación directa. En Aranda, Brahim despertó a la Arandina del sueño y les devolvió a la realidad.
