Lunares rojos en la piel: ¿A qué se deben?
Para prevenir su aparición es fundamental seguir una dieta equilibrada y mantener el cuidado de nuestra piel, especialmente con el sol.
Son pequeños y de un tono carmesí, a veces hasta tienen un poco de relieve y aparecen sobre todo en el cuello, el pecho y la espalda.
Parecen pequeñas manchitas escarlata y de un rojo tan vivo que pueden asustar cuando aparecen de improviso en nuestra piel. No duelen, pero todos nos preguntamos la razón de su origen. ¿Por qué aparecen? ¿Son peligrosos? ¿Tienen algo que ver con nuestra dieta? ¿Están asociadas a una enfermedad?
A continuación, desarrollamos sus principales características. Aunque en principio los lunares rojos no son graves, es importante revisarlos con cierta periodicidad y observar su posible evolución.
¿A qué se deben los lunares rojos?
Los lunares rojos, también conocidos como nevus rubi, angiomas o nevus cherry, pueden aparecer con mayor frecuencia en personas de piel muy blanca y a edades medianas.
En general, no suelen ser peligrosos, pero si apareciesen muy repentinamente, en mucha cantidad, o presentasen formas irregulares, es importante acudir a un especialista para descartar cualquier enfermedad.
Causas más comunes de aparición
Los lunares rojos en realidad son dilataciones de pequeños capilares, es decir, una “especie de varices”, pero perpendiculares a la piel. De este modo, su origen está en un crecimiento anormal de pequeños vasos sanguíneos.
Puede tener un importante componente hereditario (por eso también se denominan angiomas capilares adquiridos), por lo que tendremos más posibilidades de desarrollarlos si en nuestra familia se han dado casos anteriormente. Los lunares rojos no suelen desaparecer, a excepción de aquellos que salen en el embarazo, ya que estos suelen ser debidos a cambios hormonales.
En todo caso, estos lunares nunca proceden de infecciones, ni tampoco se contagian. Son manifestaciones que surgen en pieles sanas.
Diagnóstico
Si aparece un lunar rojo en la piel, en principio no tienes por qué asustarte, normalmente no revisten gravedad y no suelen requerir tratamiento alguno. No obstante, es importante tener en cuenta las siguientes anotaciones:
Acude al médico si te aparecen muchos de pronto en un lugar concreto. Cuando se da esta circunstancia de improviso, la aparición puede que tenga su origen en un problema de salud.
Comprueba si son asimétricos o simétricos. Si tienes alguno asimétrico acude al médico.
Mira su tonalidad. Si va adquiriendo cada vez un tono más oscuro, deberemos ponerlo en conocimiento de nuestro doctor.
Tratamiento y prevención
Aunque no hay un tratamiento específico para tratar los lunares rojos, en general, es recomendable mantener una vida saludable y equilibrada. Para ello, cuidaremos nuestra alimentación, incluyendo en nuestra dieta zumos, verduras frescas y, en general, alimentos saludables.
Además de una dieta equilibrada, será de gran importancia el cuidado de nuestra piel. Mantenla limpia a diario y, sobre todo, utiliza filtros de protección solar de acuerdo con tu tipo de piel, especialmente si es delicada y de color muy blanco. Los niños pequeños son especialmente sensibles a la exposición al sol.
Intenta tener tu piel siempre hidratada, consume abundante agua y evita exponerte al sol en los momentos más intensos del día
