La COVID ha regresado con el invierno: estos son los nuevos síntomas

El virus SARS-CoV-2 está cada vez más presente y puede causar desde tos y congestión, hasta dificultades respiratorias o niveles bajos de oxígeno.

Sandra Hernández
As
En el contexto de invierno y de bajas temperaturas es casi tradición que muchas personas caigan enfermas y tengan problemas respiratorios asociados a constipados o gripes. Sin embargo, en algunos casos no son simples resfriados, sino que va más allá. Se ha detectado un repunte en los casos de COVID-19 que, al igual que ha ocurrido en años anterior, ha vuelto a resurgir en esta época.

Según el último informe del Instituto de Salud Carlos III, la semana comprendida entre el 20 y el 26 de noviembre ha habido más hospitalizados por COVID-19 que aquellos por gripe. Con ello se pone de manifiesto que el porcentaje de positividad del virus SARS-CoV-2 “presenta una fluctuación al alza”. De esta manera, la semana pasada dicho porcentaje ascendió hasta el 15,2%.

“Los virus afectan en los meses más fríos cuando las defensas del pulmón se ven un poco más afectadas”, ha explicado el neumólogo Francisco Sanz Hierro en una entrevista con Antena 3. En este contexto, también ha declarado que los primeros en contagiarse son los niños, pero que después los casos de los adultos van en aumento.

¿Cuáles son los síntomas?

Desde su primera aparición hace más de tres años, el virus SARS-CoV-2 ha evolucionado en múltiples variantes, entre las que destacan actualmente XBB.1.5., F456L y BA.2.86, todas designadas en septiembre de 2023. Se trata de distintas variantes de ómicron que han conseguido propagarse con facilidad en estas fechas.

En cualquiera de los casos, los síntomas que presentan estas variantes son muy similares. Según explican desde la Asociación Médica Estadounidense, pueden ser desde tos y congestión, unos síntomas muy similares a los de un resfriado, hasta dificultades respiratorias y niveles bajos de oxígeno. Además, también pueden ocasionar fiebre, escalofríos, fatiga, dolores musculares o de garganta, náuseas, vómitos o hasta diarrea.

Los expertos explican que la duración de estos síntomas suele ser de entre cinco a siete días, aunque podría ir a más dependiendo de cada persona. Se ha demostrado que con el paso del tiempo la pérdida temporal del gusto y el olfato ha ido desapareciendo como consecuencias directas del COVID-19, aunque no descartan que algunas personas todavía puedan padecerlo.


Entradas populares