EEUU instó al régimen chino a abandonar su “injusta política económica” en contra de empresas norteamericanas
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió que el aparato creado por Beijing desalienta las inversiones foráneas
Las empresas estadounidenses llevan mucho tiempo quejándose de lo que consideran un entorno empresarial injusto en China, con una protección limitada de la propiedad intelectual y un trato preferente a los competidores nacionales.
Estos temores se vieron agravados este año por una ofensiva contra las consultoras estadounidenses que operan en el país, y Washington ha estado presionando para conseguir un entorno empresarial más predecible y unas condiciones de competencia equitativas.
En la encuesta de 2023, una mayor proporción de empresas señaló planes para trasladar algunas operaciones fuera de China que en cualquier otro año desde 2016.
Las tendencias apuntan a posibles beneficios en China “persiguiendo reformas estructurales”, dijo Yellen.
“Durante demasiado tiempo, los trabajadores y las empresas estadounidenses no han podido competir en igualdad de condiciones con los de China”, agregó.
“La República Popular China despliega prácticas económicas desleales, desde herramientas ajenas al mercado, pasando por barreras de acceso para las empresas extranjeras, hasta acciones coercitivas contra las empresas estadounidenses”, dijo Yellen, refiriéndose a la República Popular China.
Gestionar los “shocks”
Yellen también expuso las prioridades para los lazos económicos entre EEUU y China el próximo año, señalando que las relaciones entre las dos mayores economías del mundo seguirán afrontando desafíos.
Pero Yellen añadió que Washington pretende “que nuestra comunicación sea resistente”.
Cuando ambas partes estén en desacuerdo y se produzcan choques, esto ayudaría a “evitar que los malentendidos conduzcan a una escalada y causen daños”, dijo.
En los últimos años, las tensiones se han disparado y ambos países se han enfrentado en cuestiones como los derechos humanos y el control de las exportaciones.
La administración del Presidente Joe Biden ha dado algunos pasos para rebajar la tensión, con visitas a China del Secretario de Estado Antony Blinken, Yellen y la Secretaria de Comercio Gina Raimondo.
En noviembre, Biden y el Presidente chino Xi Jinping celebraron una cumbre en persona, en la que acordaron restablecer las comunicaciones militares.
En la cena del jueves, los embajadores de ambos países leyeron cartas de Biden y Xi. Biden señaló que la comunidad mundial espera la cooperación entre Estados Unidos y China en cuestiones como el cambio climático, mientras que Xi apuntó un “futuro prometedor” para una mayor cooperación económica.
En busca de claridad
Yellen dijo que su próximo viaje a China como responsable del Tesoro incluirá la discusión de “áreas difíciles de preocupación”.
Añadió que Estados Unidos mantendrá firme su compromiso con una comunicación clara en temas como las restricciones a la inversión exterior, y seguirá presionando a China en cuestiones de seguridad nacional.
Otras áreas prioritarias incluyen “presionar para obtener claridad sobre las políticas económicas y la formulación de políticas de China para informar mejor nuestra propia toma de decisiones”.
“Entender los planes de China, especialmente cómo piensa responder a los desafíos con la deuda de los gobiernos locales y el mercado inmobiliario o cómo podría reaccionar si surgieran debilidades inesperadas en su economía, es crucial”, añadió.
Estados Unidos también buscará más transparencia sobre las prácticas no comerciales de China, dijo Yellen, e impulsará los intercambios entre reguladores financieros y en la cooperación climática.