Dos ex jefes del Mossad y el Shin Bet describieron los errores de Israel en la previa al ataque terrorista de Hamas
Efraim Halevy y Ami Ayalon analizaron lo que consideraron fueron fallos de lectura de la realidad previo a la masacre yihadista del 7 de octubre
Del evento participaron Ami Ayalon y Efraim Halevy. Ayalon fue director de la Agencia de Seguridad de Israel, el servicio de inteligencia que se ocupa de los asuntos internos de Israel, también conocido como Shin Bet. Además fue comandante de la marina de Israel, recibió la Medalla al Valor, la más alta condecoración militar israelí y se desempeñó como ministro y miembro de la Knesset, el Poder Legislativo israelí.
Halevy fue un agente de inteligencia israelí que integró el Mossad por 28 años, donde ocupó el cargo de director entre 1998 y 2002, sirviendo a administraciones de Benjamín Netanyahu, Ehud Barak y Ariel Sharon. Antes había sido también subdirector del Mossad y embajador de Israel ante la Unión Europea.
Los tres paradigmas fallidos
Para Ayalon hubo “tres paradigmas engañosos” que contribuyeron al “desastre de octubre”. El primero fue un “paradigma político” bajo el cuál se entendió que el problema con los palestinos había que “manejarlo” en vez de resolverlo. Esto llevó a una política israelí de mantener divididos a los palestinos para debilitarlos.
“Para hacerlo debíamos asegurarnos que Hamas seguiría controlando Gaza y la Autoridad Palestina, apoyada por Fatah, seguiría liderando a los palestinos en Cisjordania”, dijo. Sin embargo, esta política tuvo el efecto opuesto al deseado. “Terminamos reforzando o ayudando a Hamas, permitiendo que la gente trabaje. Eso fortaleció a Hamas y debilitó la Autoridad Palestina”, dijo. De esa manera Hamas ganó apoyo porque para la visión de muchos palestinos se convirtió en el único grupo o administración que realmente enfrentaba de alguna forma a los israelíes.
El segundo paradigma equivocado para el exdirector de inteligencia, fue la suposición de que Hamas había sido disuadido y contenido tras previos enfrentamientos con Israel. Pero según Ayalon, Hamas mide su éxito de manera diferente: “Ellos miden el apoyo de la gente, el apoyo de la calle palestina”. Después de cada enfrentamiento Israel entendía que el grupo había sido diezmado, pero las encuestas mostraban “un cuadro horrible”, dijo. “Hamás conseguía más del 50% del apoyo palestino del pueblo palestino. Cuando Abu Mazen se convirtió en entre el 20% y el 25% de los palestinos”, agregó.
De este error surgía un tercer paradigma equivocado, el militar, según el exparlamentario laborista. El error, entiende Ayalon, fue creer que las amenazas provenían principalmente desde el norte y no de Gaza. “Teníamos que estar preparados contra Hezbollah. No sabíamos cuándo participarían y cuándo no. Así que todas nuestras unidades militares fueron enviadas a Cisjordania para asegurarnos de que la violencia palestina no se expandiera y mientras tanto Gaza. Estaba vacio”.
Confiar más en la tecnología que en los humanos
Halevy, el exdirector del Mossad, compartió el diagnóstico sobre el error de haber movilizado fuerzas desde el sur hacia el norte, desprotegiendo la frontera con Gaza. “Fue el segundo fracaso en 50 años. Tuvimos un fracaso de otra naturaleza en la Guerra de Yom Kipur. Ahora tuvimos un segundo fallo de inteligencia. ¿Por qué tuvimos tal fracaso y cómo se llegó a esto? En primer lugar la preguntar sería: ¿sabíamos lo que estaba pasando? ¿Sabíamos que había preparativos? Bueno, hay quienes sí sabían que había preparativos y eran las mujeres soldados que estaban sirviendo en sus posiciones a lo largo de la frontera”, señaló el exdirector de Mossad.
Según explicó, las militares lo informaron varias veces. No era era información de fuentes, sino de lo que veían, que es parte de las herramientas de inteligencia, dijo. “Algunos de los que lo denunciaron están ahora en manos de Hamás, otros fueron asesinados el 7 de octubre”, dijo Halevy.
Según el exagente, los avisos no solo fueron ignorados. “Un día antes del ataque, una unidad fue transferida del Sur a Cisjordania porque allí era la prioridad. Y eso probablemente también fue el resultado de la composición actual del gobierno, donde tenemos un partido muy fuerte y hay un par de partidos de extrema derecha que quieren anexar Cisjordania a Israel. Y ahí es donde estaba el centro de atención”, señaló.
“Creo que esta guerra en particular ha demostrado que no hay un sustituto de la inteligencia humana. Cuando teníamos éxitos normalmente era la inteligencia humana la que aportaba la información. Tuvimos una guerra con los sirios en 2006 y en las primeras 48 horas de esa guerra Israel pudo destruir todos los misiles iraníes de largo alcance, que estaban colocados en las fronteras del norte de Siria y Líbano. La forma en que pudimos hacer esto fue el resultado de la inteligencia humana y la información que pudimos obtener de fuentes”, dijo el exdirector del Mossad.
“La preponderancia de la tecnología y la idea de que la inteligencia artificial (IA) y otro tipo de otras palabras sofisticadas pueden ser el sustituto, creo que ahora han sido completamente refutadas”, agregó Halevy.
Los turbulentos meses políticos previos
Otro de los elementos destacados por los exagentes de inteligencia como críticos para Israel en la previa a los ataques fue el turbulento clima político de todo el año, forzado por la discusión impuesta sobre el gobierno que intentó quitarle fuerza al Poder Judicial.
“Es que es bastante obvio que Hamás estaba observando lo que estaba sucediendo en Israel”, dijo Halevy. “Fue un acontecimiento importante en la historia del país. Parecía como si Israel fuera más o menos a llevar el sistema interno a una crisis final y definitiva, que podría incluso conducir a una guerra civil. Les recuerdo que hubo una reacción muy severa en las fuerzas armadas, cuando muchos oficiales se negaron a entrenar semanalmente”, agregó.
Para el exdirector del Mossad, si se observaba la situación de Israel desde afuera se podía suponer que estaba en medio de una crisis, lo que mostraba “una enorme debilidad desde todos los puntos de vista”.
Luego de escuchar la presentación de los dos exagentes de inteligencia israelí, el moderador del evento, Aaron David Miller, destacó que lo que ambos relataron era un “fracaso galáctico” de inteligencia por parte de Israel y se preguntó si luego que termine la guerra pasará como en 1973 que hubo algún tipo de investigación estatal o rendición de cuentas.
No leer el puzzle
Los exdirectores de inteligencia entienden que errores se debieron en gran medida a malas lecturas políticas, no a falta de información en sí. Según Ayalon, Israel tenía “todos los hechos”, pero no los entendieron “porque iba en contra del paradigma” con el que estaban trabajando.
“Esto es exactamente lo que vimos durante Yom Kipur. Esto es exactamente lo que vimos ahora. Hoy entendemos que teníamos todos los hechos. Las mujeres fueron las responsables de verlo todo, informaron de todo. Sus oficiales, hombres y mujeres, elaboraron informes. Describen exactamente todo el escenario. Y tú, nosotros, lo pudimos ver en las noticias, en algunos sitios web. Nos mostraron cómo entrenaban. Pero no lo entendimos, porque iba en contra del paradigma”, agregó Ayalon.
Para Halevy, el problema es que no ha habido “un pensamiento serio sobre qué hacer en el futuro. ¿Cómo manejaremos esta situación en el futuro? ¿Qué queremos que suceda en Gaza?” Sin claridad estratégica, incluso una respuesta militar exitosa no puede lograr objetivos políticos más amplios, dijo.