Terroristas vinculados a Hezbollah en Brasil habían planeado un ataque: el objetivo eran los Juegos Olímpicos Río 2016

En aquella ocasión, la policía detuvoa 11 individuos bajo sospecha de conspirar para cometer atentados durante el evento

Infobae

En una operación desplegada el miércoles 8 de noviembre de 2023, la Policía Federal de Brasil detuvo a dos personas y emitió 11 órdenes de captura a individuos que planeaban llevar a cabo ataques contra instalaciones judías en el país, en el marco de una investigación de amenazas de actos terroristas promovidas por la facción radical libanesa conocida como Hezbollah.

Y ésta no es la primera vez que la policía lleva adelante una operación de esta magnitud: en 2016, durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, detuvieron a 11 individuos bajo sospecha de conspirar para cometer atentados durante el evento.

Las detenciones relacionadas con actividades terroristas fueron llevadas a cabo en aquella ocasión como parte de la Operación #Hashtag en múltiples estados de Brasil, incluyendo Amazonas, Ceará, Paraíba, Goiás, Mato Grosso, Minas Gerais, Río de Janeiro, São Paulo, Paraná y Rio Grande do Sul, el 21 de julio de 2016, de acuerdo al periódico O Globo.

En ese momento, el entonces Ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, comunicó que los servicios de inteligencia del gobierno habían detectado que el grupo había evolucionado de simples conversaciones en aplicaciones como Telegram y Whatsapp a la etapa de “actos preparatorios” para llevar a cabo ataques.

Según el Ministro, los miembros de Hezbollah habían jurado lealtad al Estado Islámico en línea, y se informó que uno de ellos intentó adquirir un rifle AK-47 a través de un sitio web en Paraguay. Además, el grupo intercambió mensajes celebrando los ataques ocurridos en Niza, Francia, el 14 de julio, que resultaron en la muerte de 84 personas.

Moraes declaró en ese momento: “Hubo un primer contacto con el Estado Islámico. Hubo un juramento. Posteriormente hubo una serie de actos preparatorios. Más tarde, este grupo comprendió que, con los Juegos Olímpicos, Brasil podría convertirse en un objetivo”.

La agrupación terrorista libanesa Hezbollah y la República Islámica de Irán han estado bajo observación en América Latina (REUTERS/Alaa Al-Marjani)

De acuerdo con el Tribunal Federal, las violaciones de la confidencialidad de datos y de comunicaciones telefónicas revelaron evidencia de que los individuos investigados promovían la intolerancia racial, de género y religiosa, así como el uso de armas y tácticas guerrilleras para alcanzar sus objetivos.

Tras las amenazas, agencias de seguridad internacionales como el FBI, la CIA y el Mossad, además de agentes de más de 50 países, colaboraron con Brasil para garantizar la seguridad de los Juegos Olímpicos. Además, las investigaciones contaron con el respaldo del Centro Internacional Antiterrorista, con la contribución de expertos de naciones como Estados Unidos, Reino Unido, Francia y España.

La expansión del Hezbollah en Latinoamérica

La agrupación terrorista libanesa Hezbollah y la República Islámica de Irán han estado bajo observación en América Latina. Hechos como los atentados en Argentina contra la embajada de Israel y la sede de la AMIA -el 17 de marzo de 1992 y el 18 de julio de 1994 respectivamente- o el reciente caso del avión venezolano-iraní, encienden las alarmas sobre su presencia en la región.

El especialista en terrorismo Emanuele Ottolenghi, senior fellow de la Fundación para la Defensa de las Democracias que tiene su sede en Washington DC, explicó una charla virtual que “Hezbollah no es un país soberano, es una organización terrorista con base en el Líbano, y que principalmente opera en la región para recaudar recursos que puedan financiar sus actividades en Oriente Medio, garantizar la continuidad del apoyo de la diáspora libanesa en la región, y establecer redes de infraestructura logística que puedan contribuir al trabajo de recaudación de recursos, pero que puedan también ser activadas para armar ataques terroristas, como fue el caso en Argentina”.

En diálogo con Infobae en aquella ocasión, explicó que es “una organización que se concentra en el desarrollo de contactos, de redes, aprovechando la presencia de comunidades de diáspora libanesa y por eso se concentra en lugares de Latinoamérica, sobre todo donde existen estas comunidades, como la triple frontera de Argentina-Brasil-Paraguay, en Colombia, Panamá y Venezuela, donde hay comunidades de tamaño importante y con presencia también en otros lugares de relevancia comercial”.