El héroe que repelió siete granadas de Hamas y sacrificó su vida durante el ataque terrorista del 7 de octubre
Aner Elyakim Shapiro, un soldado desarmado y fuera de servicio, luchó contra los terroristas para proteger a un grupo de personas que se escondían en un refugio
El vídeo, grabado por la cámara de un coche cercano y publicado por el grupo South First Responders, muestra cómo Shapiro consiguió rechazar siete de las granadas, salvando al menos los que estaban dentro del refugio. La octava granada lo hirió mortalmente.
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Shapiro, de 22 años, se convirtió en uno de los 325 civiles y soldados fuera de servicio asesinados en la masacre cerca del kibutz Re’im, en la frontera con la Franja de Gaza. El festival Nova fue uno de los primeros objetivos del grupo terrorista.
El video comienza con el grupo de terroristas de pie alrededor de la entrada, con un hombre sin camisa -que ha sido capturado- sentado en el suelo. Dos coches -uno de los cuales es de donde se grabó el vídeo- se detienen afuera.
A continuación se ve a los hombres armados intentando asaltar el búnker. Algunos disparan a través de la puerta y otro lanza granadas. Sin embargo, cada vez que el terrorista lanza un explosivo, Shapira los devuelve lanzándolos por la puerta, causando confusión y pánico.
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El terrorista parece entonces pedir refuerzos, y otros milicianos de Hamas acuden corriendo a la entrada del refugio. También se les ve disparar a través de la puerta y lanzar granadas al interior del refugio. Las mismas granadas son lanzadas desde la entrada del búnker, lo que hace que los terroristas se dispersen antes de que detonen los explosivos.
En total, los terroristas lanzan ocho explosivos al interior del búnker a lo largo de los cuatro minutos que dura el vídeo. Se ve cómo Shapira devuelve siete granadas hasta que, trágicamente, la octava no regresa.
Al final del vídeo, una enorme explosión estalla desde la puerta, seguida de humo y polvo. La granada estalló en las manos de Shapira.
En la grabación no se ve a las personas que se encuentran en el interior del búnker.
Un superviviente del ataque celebró a Shapiro como “el ángel que nos protegió”, que “nos salvó la vida y merece una medalla de honor”.
La abuela de Shapiro, Yamima Ben-Menahem, afirmó el mes pasado que su nieto “asumió el liderazgo” durante la crisis y trató de calmar a los demás.
“Dijo que el ejército estaba a sólo media hora de distancia y que estaba seguro de que todo iba a salir bien”, declaró Ben-Menahem a la prensa israelí.
Entonces, cuando los terroristas armados de Hamas se acercaron al escondite, utilizó su cuerpo para hacer de barrera entre los pistoleros y el grupo.
“Cuando [Hamas] empezó a lanzar granadas contra el refugio, él dijo: ‘Voy a devolverlas, y si fallo una, haz tú el resto del trabajo’: Se quedó allí y lanzó una granada tras otra”, dijo.
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Tras su muerte, Hamas entró en el refugio y tomó a cinco o seis rehenes antes de disparar al resto del grupo, según Ben-Menahem. Al parecer, la ayuda tardó varias horas en llegar y sólo sobrevivieron “los que no estaban gravemente heridos”.
Tras el incidente, Ben-Menahem declaró que algunos de los supervivientes se pusieron en contacto con su familia para decirles que Shapiro “nos había salvado la vida”.
Otro publicó un homenaje en Facebook, escribiendo: “Aner Shapiro... nos salvó la vida y se merece una medalla de honor por ser un ángel que nos protegió”.
Shapiro fue celebrado incluso por la cuenta oficial del Estado de Israel: “Qué su memoria sea una bendición”.
