Racing, en ebullición: un empate con sabor a poco, más problemas... y se viene el clásico contra Boca
Empató en Junín con Sarmiento, que jugó más de una hora con uno menos
Lejos de ganar tiempo, la Academia parece haber acelerado su crisis. Como local, el pasado fin de semana, perdió ante Platense. Ahora, en Junín, empató de manera agónica ante Sarmiento, que jugó más de una hora con un hombre menos por la expulsión de Christian Ojeda por doble amonestación, a los 28 minutos del primer tiempo. Pese a la diferencia de jerarquía en los nombres y a la superioridad numérica, recién llegó al empate con la última bola, gracias a un zapatazo salvador de Baltasar Rodríguez.
Más allá de la igualdad, el próximo martes, cuando reciba a Boca, el clima en la mitad celeste y blanca de Avellaneda será mucho más caliente que aquel 30 de septiembre, cuando los hinchas exigieron la salida de Gago. Desde la renuncia del entrenador, la crisis de Racing parece haber empeorado. Cuando el ex Boca dejó el club, el equipo marchaba puntero en su zona. Ahora aparece fuera de los clasificados a los cuartos de final de la Copa de la Liga y aún permanece fuera de los equipos con pasaje a las copas internacionales del año próximo. Así, resulta difícil proyectar el 2024, que además será un año electoral.
Para la excursión a Junín, la dupla técnica de Sebastián Grazzini y Ezequiel Videla decidió meter cuatro modificaciones, después de su fallida presentación en la derrota como local ante Platense. En el fondo, ingresó Tomás Rubio en lugar de Gastón Martirena y Nazareno Colombo por Gabriel Rojas, con el corrimiento de Gonzalo Piovi a la banda. En el medio, Agustín Almendra pasó de apartado del plantel a titular, en lugar de Juan Nardoni. Y en la delantera Gabriel Hauche jugó por Agustín Ojeda.
Lo mejor de Sarmiento 1-Racing 1
Los mayores problemas Racing los tuvo justamente entre Colombo y Piovi, en la última línea. Así llegó el tanto de Sarmiento, cuando la Academia ya jugaba con un hombre más que su rival. Una pelota a la espalda del ex zaguero de Defensa y Justicia alcanzó para mover el cero de un partido que más allá de la superioridad numérica y de posesión del balón el local parecía estar más cerca del primer tanto. En el complemento, la ecuación no se modificó.
Antes del partido ante Sarmiento, el mánager Rubén Capria declaró públicamente lo mismo que había asegurado de manera privada en la semana: que la idea no es hablar de un sucesor de Gago porque en este momento Racing tiene entrenador. Buscó respaldar a la dupla técnica que tuvo su primera experiencia en la Reserva del club, desde noviembre del año pasado. Ante dos rivales accesibles en la previa como Platense y Sarmiento, la Academia cosechó apenas un punto.
Grazzini y Videla no parecieron aprovechar esa confianza. La Academia pareció un equipo adormecido, sin reacción ante la desventaja y sin poder aprovechar el hombre de más. Tampoco lograron un efecto con los cambios. Las pocas aproximaciones que tuvo la Academia al área visitante chocaron contra las manos de José Devecchi o la cabeza de Juan Manuel Insaurralde. Hasta que llegó ese zapatazo salvador de Baltasar Rodríguez, para lograr lo que parecía imposible: batir a Devecchi.
Un punto que de todos modos sabe a poco para la Academia. Al menos, sirve para sostener el interinato, que tendrá una prueba de fuego ante Boca. En el clima que vive Racing, ya se sabe lo que puede significar una derrota en un clásico. Por eso, el próximo martes la Academia sabe que se jugará un partido que definirá su futuro: para lo que queda de este año y también para la planificación del que viene.
