El último empujón de Mercedes

El W14 se acerca a la lucha por las victorias. Hamilton no gana desde hace casi dos años. México les será favorable y esquivo para McLaren, y quizás Ferrari.

Jesús Balseiro

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La Fórmula 1 tiende a ajustar cuentas, ni siquiera el mejor Red Bull podrá cuajar una temporada perfecta. Sainz ya ganó en Singapur con Ferrari y en las últimas semanas es Mercedes quien parece acercarse a un triunfo que quizás debieron lograr la semana pasada en Austin. El nuevo suelo del W14 estrenado en Estados Unidos remata un año de mejoras muy ambiciosas, dieron la vuelta al coche entre Mónaco y Zandvoort y empiezan a recoger los frutos. En Las Américas, Hamilton tuvo opciones serias de victoria porque clasificó delante de Verstappen y solo perdió esa posición por un error estratégico del muro, que apostó inicialmente por una parada.

Es cierto que la descalificación por exceso de desgaste en la plancha del fondo plano elimina el resultado, pero también es verdad lo que sucedió en la pista, y en las últimas vueltas el Mercedes voló y presionó al RB19 como pocas veces antes. “Es doloroso no ganar una carrera que se podía haber ganado”, reconoció Toto Wolff al terminar la prueba (y antes de la sanción).

Este fin de semana, en el GP de México (y con formato normal, el esprint volverá la semana que viene en Brasil), el escenario puede ayudar. Los dos Mercedes fueron rápidos aquí en 2022, Hamilton fue segundo y Russell, cuarto. Las evoluciones tienden a ofrecer más potencial conforme avanzan las carreras, así que el suelo de Austin será más útil en el Hermanos Rodríguez. Además, se diluye en parte la competencia: el McLaren ha sido y será muy fuerte en pistas de curva rápida, pero las visitas a Ciudad de México y Sao Paulo no favorecerán las cualidades del MCL60. La duda es Ferrari, que a una vuelta casi siempre está. Si bien, el año pasado fueron uno de los grandes damnificados por la altitud y debieron recortar prestaciones en los motores para que el turbo no sufriera en exceso. Imaginar al Aston Martin de Alonso de vuelta en esa pelea, aun con las mejoras recientes, se antoja inverosímil.

La estadística es caprichosa: Mercedes siempre ganó al menos un gran premio al año desde que la Fórmula 1 es híbrida, y la racha en realidad se remonta hasta 2012. En la pasada campaña, salvaron la cifra con la victoria de Russell en Brasil, y aquello resaltó otra de las estadísticas históricas en el campeonato: desde 2006, en cada temporada hubo al menos un triunfo de un piloto británico. En 2023, hasta ahora, solo Países Bajos, México y España han celebrado victorias. Los inventores del Gran Circo ceden el paso a las nuevas potencias. Y la casa de Brackley, uno de los estandartes del ‘Union Jack’ en la F1 (aunque corran con bandera alemana son un equipo inglés de facto), quieren remediarlo con cualquiera de sus dos pilotos. Mientras, Hamilton no vence una carrera desde Arabia Saudí 2021. Hace casi dos años.