El estremecedor audio del llamado de un terrorista de Hamas desde un kibutz: “¡Papá, maté a diez judíos con mis propias manos!”

El combatiente palestino utilizó el celular de una israelí asesinada en Mefalsim para llamar a su familia mientras continuaba la ejecución de civiles en el kibutz atacado desde Gaza

Román LejtmanyLihueel Althabe

Infobae

(Enviados especiales a Tel Aviv, Israel) Para demostrar la matanza que Hamas ejecutó a sangre fría, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recopilaron imágenes de los dispositivos GoPro capturados a los terroristas, los celulares que tenían los civiles asesinados y las cámaras de seguridad montadas en los kibutz y las carreteras que van desde Jerusalén a Gaza.

Se trata de un vídeo que dura 43 minutos y no tiene edición. El vídeo está dividido por los lugares que los terroristas usaron para asesinar y torturar -un kibutz, un auto, un baño químico o un refugio en la carretera, por ejemplo-, y se le sumaron distintas placas negras con letras blancas que identifican el origen de las imágenes: una GoPro de los combatientes palestinos, el celular de una víctima o una cámara de una carretera pública.

Las imágenes muestran a bebes asesinados, chicos adentro de bolsas forenses con su identificación y una casa de un kibutz que tiene un rastro inmenso de sangre derramada. Cuando ese vídeo se corta, una docena de cadáveres aparecen adentro de un gazebo. Y después, una carretera con autos abandonados que exhiben -otra vez- la brutalidad de los terroristas: adentro hay muertos con los ojos abiertos y en posición fetal.

Cadáveres de judíos asesinados por Hamas que están a disposición de los médicos forenses del ejército israelí para obtener su identificación personal

En el minuto 35, se observan a israelíes masacrados y luego prendidos fuego. Hay carbonizados de todas las edades, y que aún no pudieron ser identificados. Son muertos anónimos.

Un segundo más tarde, el vídeo funde a negro y aparece una conversación en árabe: se escucha a un terrorista hablando con sus padres, que están en la Franja de Gaza. A continuación, el diálogo textual:

“-Hola papá. Te habló desde Mefalsim (un kibutz cerca de la Franja de Gaza). Abrí mi Whatsapp ahora y vas a ver todos los que matamos. ¡Mira a cuántos maté con mis propias manos! ¡Tu hijo mató judíos! Es dentro de Mefalsim, papá.

-Que Dios te proteja-, contestó el padre.

-Papá, te estoy hablando desde el teléfono de una mujer judía. La maté a ella y a su esposo. Maté a diez con mis propias manos. Papá, ¡diez con mis propias manos!

-Papá, abrí Whatsapp y mira cuántos maté, papá. Abre el teléfono, papá, Te estoy llamando en Whatsapp, abre el teléfono, ve. Papá, estoy en Mefalsim. ¡Papá, maté a diez! ¡Diez! ¡Diez con mis propias manos! Su sangre está en sus manos, llama a mamá

-Oh, hijo mío, Dios te bendiga

-Te juro que diez con mis propias manos, mamá

-Que Dios te traiga a casa a salvo

-Papá, vuelve a Whatsapp. Quiero hacer una transmisión en vivo desde Mefalsim

-Quisiera estar contigo

-Mamá, tu hijo es un héroe.

-Mata, mata, mátalos…(la madre).

-Mahmoud, Mahmoud (el nombre del terrorista de Hamas).

-Sí, hermano

-Mahmoud, dónde estás?

-Estoy en Mefalsim, Alaa

-¡Maté a diez Alaa, diez con mis propias manos! Te estoy hablando desde el teléfono de una judía.

-¡Mataste a diez?-, pregunta el hermano del terrorista.

-Sí! Maté a diez, te lo juro.

-¿Estás en Zikim (una zona del sur de Israel)?

-Estoy en Mefalsim, no en Zikim. Soy el primero en entrar bajo la protección y la ayuda de Allah. Mantén tu cabeza en alto padre, mantén tu cabeza en alto. ¡Dentro la ciudad! Fijate en Whatsapp a los que maté, abre mi Whatsapp

-Vuelve, vuelve-insiste el padre.

-¿Qué quieres decir con qué vuelva? No hay retorno, es la muerte o la victoria Mi madre me dio a luz por la religión, Alaa. ¿Qué te pasa Alaa? ¿Cómo voy a volver? Abre Whatsapp, mira a los muertos, abrelo. Abre mi Whatsapp. En mi teléfono

-¿En tu teléfono?

-Abre Whatsapp en tu teléfono

-¿Es Mahmoud?

-Mira en Whatsapp

-¿Tengo que abrir Whatsapp?

-Abre Whatsapp en tu teléfono y mira a los muertos, como los maté con mis propias manos

-Bueno, prométeme que volverás”.

Fin de la grabación.