El escándalo de apuestas ilegales en el fútbol italiano tendría a un cuarto jugador involucrado: “Es sólo el comienzo”
Buscan encontrar la conexión entre los jugadores con una banda criminal que blanqueaba dinero a través de sitios de apuestas en Internet
Zalewski sería el cuarto futbolista involucrado en el escándalo por las apuestas ilegales. Es por eso que la Justicia llamó a declarar a Corona, conocido como El Rey de los Paparazzis, tal y como informó su abogado, Ivano Chiesa. El letrado manifestó que su defendido fue citado a las oficinas de la Comisaria Central de Milán para ser oído como “persona informada de los hechos” en relación a la investigación de la Fiscalía de Turín sobre una supuesta ronda de apuestas ilegales.
Corona ha estado en el centro de varios escándalos en los últimos años, incluso pasó 10 años en prisión (salió en libertad en septiembre pasado). Entre sus sentencias acumuladas, se registró un delito de extorsión contra el ex jugador de River Plate David Trezeguet, a quien chantajeó con unas fotografías tomadas en compañía de una mujer que no era su pareja.
El diario italiano La Reppublica aseguró en un artículo que las investigaciones a Nicolò Fagioli, Sandro Tonali y Nicolò Zaniolo, y la acusación de Corona contra Zalewski “es solo el comienzo” de un escándalo más profundo que moverá los cimientos del fútbol italiano.
“La investigación nació en Turín por casualidad”, explicó el periódico que vincula el caso con un grupo criminal que habría organizado una plataforma de apuestas clandestina como sistema habitual para blanquear dinero: “Es el sistema uno a uno: se eligen apuestas fáciles o se estudian sistemas gracias a los cuales, pase lo que pase, se gana o se pierde muy poco”.
En este sentido, el futbolista de la Juventus Nicolò Fagioli apostó cientos de miles de euros en los últimos 18 meses, según consigno el matutino, aunque aclararon que nada hacía pensar en una alteración de los resultados en su accionar. Un rastreo con la agencia Eurobet en Turín, que llevaba “contabilidad” paralela de apuestas en servidores ilegales, llevó a las fuerzas de seguridad a su nombre de manera casual. La Fiscalía de esa región envió todos los documentos a la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Fagioli admitió todo, se denunció a si mismo y entregó su teléfono móvil.
Esta fue la punta del iceberg: “Consta que hay chats con una serie de compañeros en los que se habla explícitamente de apuestas. Son unos diez: hay un compañero de la Juventus. Y hay dos chicos con los que compartió selección: Tonali y Zaniolo. No hay pruebas de que los dos hayan hecho una apuesta, pero los mensajes parecen inequívocos”. No descartan más jugadores involucrados y se han identificado al menos tres plataformas ilegales en las que los investigadores están convencidos de que apuestan habitualmente futbolistas italianos. Para validar esto se pedirán los registros de las transacciones.
El medio afirma que Tonali y Zaniolo no negaron el juego, ni el uso de las plataformas ilegales cuestionadas por la Policía, que se apersonó este jueves a la concentración de Italia y, minutos después, la Selección los desafectó para permitir su regreso al Newcastle y Aston Villa, respectivamente. El compañero de Emiliano Dibu Martínez se quebró frente a su familia y su representante y, “casi llorando”, les comentó: “Jugamos al póquer y al blackjack, nunca al fútbol”. Eso busca la Justicia en los teléfonos y tabletas de ambos: una prueba de que apostaron en fútbol.
La investigación hace base en el artículo 24 del Código Deportivo de la FIGC, donde se manifiesta la prohibición “a los sujetos del régimen federativo, directivos, socios y socios portadores de carnet de clubes pertenecientes al sector profesional a realizar o aceptar apuestas, directa o indirectamente, incluso de personas autorizadas a recibirlas, relativas a los resultados de partidos oficiales organizados en el marco de la FIGC, la FIFA y la UEFA”. Si queda demostrada la infracción que prohíbe a un jugador profesional apostar en su deporte, los acusados se podrían enfrentar a una suspensión de tres años y una multa de 25.000 euros (USD 26.500).
“A menudo sucede que nos encontramos desprevenidos y débiles frente a las tentaciones de la vida actual. Tenemos que educar a estos niños para que tengan cuidado. Probablemente todos cometemos errores. Debemos ser buenos en usar la razón, en usar la inteligencia para resistir las tentaciones que surgen. No podemos hacer nada más. Debemos asegurarnos de que puedan defenderse y estaremos allí para apoyarlos en esta defensa. Pero luego hay que ir más allá, en el sentido de que, si se ha cometido un error, es justo que la justicia siga su curso”, explicó.
El presidente de la Liga Serie A, Lorenzo Casini, pidió que este episodio sea un punto de inflexión de cara a lo que viene: “Como siempre en estos casos, hay que esperar hasta que todos los aspectos estén claros. La cuestión clave es también el papel que la educación y la escuela pueden y deben tener en una verdadera formación de jóvenes y promover una cultura deportiva sana y respetuosa con las normas”.
