Cientos de manifestantes irrumpieron en un aeropuerto en Rusia para atacar a los pasajeros de un avión procedente de Israel
Benjamín Netanyahu repudió el hecho y dijo que “espera que las autoridades rusas encargadas de hacer cumplir la ley protejan la seguridad de todos los ciudadanos israelíes y judíos dondequiera que estén”
No hubo informes inmediatos de heridos o arrestos.
Los informes de noticias rusos dijeron que la gente entre la multitud gritaba consignas antisemitas e intentaron asaltar el avión de la aerolínea rusa Red Wings que había aterrizado desde Tel Aviv.
El enclave de Dagestán, hogar de unos 3 millones de habitantes, mayoritariamente musulmanes, ha sido centro de tensión, especialmente en la ciudad de Khasavyurt, donde los manifestantes exigieron la expulsión de los judíos a raíz de un rumor acerca de refugiados israelíes alojados en un hotel local.
En el hotel de Khasavyurt, algunos manifestantes tuvieron acceso al interior de este, al parecer para comprobar la ausencia de judíos. Según uno de los canales de Telegram, se colocó un letrero en la puerta del hotel que establece: “Está prohibida la entrada a los ciudadanos israelíes (judíos)”.
En una declaración publicada el domingo por la noche, la oficina del Primer Ministro Benjamín Netanyahu dijo que Israel “espera que las autoridades rusas encargadas de hacer cumplir la ley protejan la seguridad de todos los ciudadanos israelíes y judíos dondequiera que estén y actúen resueltamente contra los alborotadores y contra la salvaje incitación dirigida contra los judíos e israelíes”. La oficina del primer ministro añadió que el embajador de su país en Rusia estaba trabajando para mantener seguros a israelíes y judíos.
Por su parte, el gobierno de la República Rusa de Daguestán dijo el domingo que las fuerzas del orden estaban “trabajando” en el aeropuerto.
“El gobierno de la República de Daguestán informa que la situación está bajo control, las fuerzas del orden están trabajando en el lugar”, dijo el gobierno de la república de mayoría musulmana en Telegram, después de que se cerrara el aeropuerto.
Las protestas antisemitas, que se han extendido por el Cáucaso ruso en días recientes, han desatado la apertura de una investigación por parte del Ministerio del Interior ruso, que señaló que “todos los alborotadores serán detenidos y responsabilizados”.
Estos eventos han incitado un debate en la comunidad judía local, compuesta aproximadamente por 400 familias, sobre la posibilidad de emigrar de la región. Peticiones extremas han aparecido en la plataforma de Telegram “Otro Dagestán”, con decenas de miles de suscriptores, que se propone como una voz opuesta al Kremlin. Entre las solicitudes expresadas, se destaca el reclamo para que “todos los judíos suban al mismo avión y sean enviados de vuelta (a Israel) o a Birobidzhán”, aludiendo al centro administrativo del “distrito judío autónomo” establecido durante la era de Stalin en el este ruso.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, repudió el hecho, describió como “horripilantes” los videos de las manifestaciones y remarcó que esta situación no es “aislada”, sino más bien una parte de la “cultura rusa extendida de odio hacia otras naciones”.
Además de los sucesos en Khasavyurt, los medios rusos han reportado eventos similares a lo largo del Cáucaso ruso. Mientras el debate continúa y la tensión aumenta, la comunidad judía local, aunque pequeña, parece estar a punto de tomar decisiones drásticas respecto a su futuro en Dagestán.