Los regímenes de Rusia e Irán profundizan su cooperación militar: Teherán recibió varios aviones de Moscú
Ambos países, sancionados por la comunidad internacional, mantienen frecuentes intercambios de armamento, como es el caso de los drones explosivos persas que utiliza Putin en su ofensiva sobre Ucrania
Se trata de una serie de Yak-130 que se suman a las naves que ya operan en la base aérea de Shahid Babei, en Isfahán.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran a uno de estos aviones maniobrando en territorio iraní hasta el hangar que le fue designado.
Gracias a estas incorporaciones, medios locales indicaron que la fuerza aérea de Teherán podrá “mejorar su capacidad de entrenamiento y combate” y formar a sus pilotos en el manejo de los cazas de cuarta y quinta generación, como el Sukhoi Su-57.
El Yak-130 es un avión biplaza subsónico ligero de combate, desarrollado por las empresas rusas Yakovlev y Aermacchi, desde 2011. Es utilizado por las fuerzas aéreas de Argelia, Vietnam, Bangladesh, Bielorrusia, Myanmar y Siria.
Gracias a su tamaño, puede realizar maniobras de ataque y reconocimiento, así como cargar armas guiadas o no guiadas, depósitos de combustibles auxiliares y pods electrónicos de hasta 3.000 kilogramos.
Este reciente envío de Moscú a su aliado persa demuestra que, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional, los regímenes continúan estrechando su relación.
Sobre todo en lo que respecta al equipamiento militar, los dos países tienen un largo historial de intercambios. Entre ellos destacan los aviones no tripulados -o drones- que Teherán proporcionó al Kremlin para sus ofensivas sobre Ucrania.
Esto desató decenas de investigaciones que acabaron por confirmar lo obvio: el régimen teocrático provee a Vladimir Putin con ésta y una variedad de otras armas como cohetes, balas, blindaje para tanques y piezas de artillería.
Funcionarios de seguridad internacional interiorizados con el tema aseguraron que “la conexión es mucho más grande que sólo drones” y que responde a la fuerte preocupación de Rusia frente a la falta de armamento que enfrenta tras más de un año y medio de guerra.
El régimen persa intentó tomar distancia de estas entregas aunque con una narrativa que generó más desconfianza que certezas.
En un primer momento, las autoridades iraníes negaron rotundamente el suministro pero, tiempo más tarde, al volverse evidente que los drones que sobrevolaban Ucrania tenían su bandera, acabó por aceptarlo pero aclarando que se trató de transacciones previas al inicio del conflicto bélico.
De todas maneras, el volumen de aviones no tripulados hallados en suelo ocupado evidenciaron que se trata de envíos constantes y no de algo ocurrido meses atrás.
Sin embargo, Irán está decidido también a comenzar su camino hacia una independencia militar, aunque sea en el largo plazo.
La fuerza aérea cuenta, de momento, con aviones de combate rusos MIG y Sukhoi que datan de la era soviética, cazas estadounidenses F-4 y F-5 previos a la revolución islámica, y algunos aviones chinos.
Es por ello que, en marzo, el Ministerio de Defensa anunció la puesta en marcha de una cadena de montaje para la fabricación de aviones Yasin, también capaces de realizar ataques. Se trata de naves equipadas con un asiento eyectable, motor y tren de aterrizaje, todo de fabricación propia.