La jerarquía militar china quedó en la mira de Xi Jinping tras la destitución del Ministro de Defensa
Li Shangfu está siendo investigado por la adquisición corrupta de material militar y su ubicación no ha sido explicada oficialmente
¿Qué poder tenía Li Shangfu dentro del PL
En el sistema chino, el ministro de Defensa Nacional se considera bastante menos poderoso que el secretario de Defensa estadounidense y muchos equivalentes internacionales. El cargo es esencialmente un papel diplomático y ceremonial sin una función directa de mando.
Aun así, Li es uno de los seis militares que dependen del Comandante en Jefe y Presidente Xi Jinping en el núcleo de la Comisión Militar Central (CMC) y es uno de los cinco Consejeros de Estado, cargo de rango superior al de un ministro ordinario del gabinete.
¿Cómo funciona el sistema militar chino?
El EPL es el brazo armado del gobernante Partido Comunista y, según el informe anual del Pentágono sobre el ejército chino, “no sirve directamente al Estado, sino que está bajo el control directo del Partido”.
A medida que Li ascendía en su carrera hasta este punto, habría sido investigado para garantizar su absoluta lealtad al partido y a Xi.
El EPL sigue contando con un cuadro activo de comisarios políticos que flanquean la cadena de mando, encargados de garantizar la lealtad, la unidad y la moral. El sistema de comisarios no tiene equivalentes claros fuera de los ejércitos comunistas tradicionales.
La CMC, por su parte, es el órgano decisorio de más alto nivel del partido en asuntos militares.
“Desde que se convirtió en presidente de la CMC, Xi Jinping ha puesto en marcha múltiples reformas que reducen la autonomía del EPL y refuerzan en gran medida el control del Partido sobre las fuerzas armadas”, señala el informe del Pentágono, publicado en noviembre de 2022.
Esto añade una capa adicional de opacidad más allá del secreto militar rutinario, según los agregados de defensa extranjeros que examinan al EPL.
¿Importan las diferencias?
Desde luego. El Ejército Popular de Liberación ya es la mayor fuerza de combate del mundo y está cada vez más capacitada y modernizada. A medida que absorbe nuevas armas, su sistema también está cambiando, con la creación en los últimos años de nuevos comandos regionales unificados y una Fuerza de Apoyo Estratégico para cubrir sus capacidades de guerra espacial y cibernética, un organismo del que Li fue comandante adjunto en 2016.
A medida que el poder y el alcance del EPL se expanden, los ejércitos extranjeros están ansiosos por aprender más sobre cómo funciona y las intenciones estratégicas de su liderazgo, esfuerzos que apuntalan la diplomacia de militar a militar.
La desaparición de Li ha suscitado entre algunos diplomáticos y analistas la preocupación de que la divulgación militar china se esté viendo superada por una represión de la seguridad interna.
Los jefes de defensa estadounidenses están ansiosos por restablecer las comunicaciones rutinarias con sus homólogos chinos en medio de las tensiones regionales.
Li, que fue sancionado por Estados Unidos en 2018 por la compra de armas rusas, rehuyó las conversaciones formales con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en Singapur en junio.
Después de las conversaciones del fin de semana entre el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, en Malta, los funcionarios estadounidenses dijeron que notaron señales “limitadas” de que la frialdad de las comunicaciones podría aliviarse.
Incluso si China anuncia un nuevo ministro de Defensa y permite que se reúnan Austin, algunos analistas afirman que una figura de mayor rango, como el vicepresidente de la CMC y estrecho aliado de Xi, Zhang Youxia, sería una figura en pie de más igualdad.
Dada la agitación, la conferencia internacional sobre seguridad que Li tenía previsto celebrar en octubre está siendo objeto de una estrecha vigilancia.
¿Qué puede suceder de ahora en más?
Si Li no comparece en el próximo Foro Xiangshan, el mayor evento de divulgación de la diplomacia de defensa de Beijing, podría significar que sigue retenido para ser investigado.
Los diplomáticos afirman que China tiene previsto celebrar el foro en la segunda mitad del próximo mes, pero no ha enviado las invitaciones, lo que supone un retraso para los estándares chinos.
El Foro de Xiangshan es una conferencia de alto nivel en la que China intenta influir en los debates mundiales sobre cuestiones de defensa y seguridad.
Cuando el foro se celebró por última vez en persona en 2019, asistieron más de 530 funcionarios de defensa y militares y académicos, incluidos ministros de defensa de 23 países.
El ministro de Defensa chino suele pronunciar el discurso de apertura del foro y reunirse con las delegaciones.
