El primer ministro armenio admitió que depender de Rusia para la seguridad fue un “error estratégico”
Moscú no ha sido capaz de cumplir sus promesas y está reduciendo su papel en la región
Pashinyan sugirió que Moscú, que tiene un pacto de defensa con Armenia y una base militar allí, no consideraba a su país suficientemente prorruso y dijo que creía que Rusia estaba en proceso de abandonar la región más amplia del Cáucaso Sur.
Por ello, Ereván está intentando diversificar sus acuerdos de seguridad, dijo, en aparente referencia a sus vínculos con la Unión Europea y Estados Unidos y a sus intentos de estrechar lazos con otros países de la región.
“La arquitectura de seguridad de Armenia estaba vinculada en un 99,999% a Rusia, incluso en lo que respecta a la adquisición de armas y municiones”, declaró Pashinyan a La Repubblica.
“Pero hoy vemos que la propia Rusia necesita armas, armamento y municiones (para la guerra en Ucrania) y en esta situación es comprensible que, aunque lo desee, la Federación Rusa no pueda satisfacer las necesidades de seguridad de Armenia”.
Sus palabras subrayan el resentimiento dentro de Armenia por lo que muchos allí consideran un fracaso de Rusia en la defensa de sus intereses.
No hubo respuesta inmediata a la entrevista de Pashinyan por parte de Moscú, que ha presidido las conversaciones entre Ereván y Bakú en lo que considera la compleja búsqueda de un acuerdo de paz.
En el pasado, Moscú ha rebatido estas críticas, ha defendido sus acciones y ha rechazado la idea de que haya rebajado sus prioridades en política exterior a causa de Ucrania.
Nagorno-Karabaj está reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, pero sus 120.000 habitantes son predominantemente de etnia armenia. Se separó del control de Bakú en una guerra a principios de la década de 1990. En 2020 volvieron a producirse intensos combates hasta que Rusia negoció un alto el fuego.
Pashinyan acusó a las fuerzas de paz rusas desplegadas para mantener el acuerdo de alto el fuego de no hacer su trabajo.