Mbappé, puerta cerrada
“Descarto al 100% que vaya a haber más fichajes”, confirmó Ancelotti. En París ya asumen su continuidad y han pasado a cómo convencerlo de que renueve. Kylian, impertérrito, ha ganado el pulso.
Mbappé se quedará en París sin renovar, cumpliendo con aquello que firmó el 15 de julio de 2022, cuando envió una carta al PSG anunciando la decisión. Una que escocería mucho y pondría todo patas arriba. Desde entonces la bola de nieve de las presiones ha ido rodando hasta alcanzar unas dimensiones mayúsculas. Empezaron las filtraciones y los rumores; pero prácticamente todos han ido desmintiéndose, a veces hasta por el propio jugador. “Mentiras. Cada vez más grandes. Ya había dicho que seguiré la próxima temporada en el PSG, donde estoy muy contento”, escribió en Twitter el pasado 13 de julio, respondiendo a una información de Le Parisien que señalaba su voluntad de ir al Madrid este verano. Él lo negó y continuó viviendo con absoluta normalidad. Al margen del huracán mediático que lo rodeaba. Pero el tiempo ha reforzado que no iba de farol.
Ha resistido a todo
Como la palmera que aguanta el huracán, que entona ZOO, Mbappé ha demostrado ser de acero. Resistiendo a dos ultimátums (“el club es más grande que cualquiera aquí y quien no respete el escudo, no debería estar”, llegó a decir Al Khelaïfi en el primer entrenamiento, con él escuchando), a un diluvio de preguntas (“seguir en el PSG es mi única opción”, contestó concentrado con Francia) y hasta al jaque definitivo: dejarlo sin gira asiática. Un movimiento casi sin precedentes que vino a relegarle al grupo de los ‘indeseables’ y dejarle en la grada en el primer partido de Liga. Pese a todo, Kylian no ha tenido ni una mala palabra, ni un mal gesto; es más, los días que estuvo apartado, casualmente se detuvo más que nunca en la puerta de la ciudad deportiva a fotografiarse con aficionados para lucir una enorme sonrisa. Él lo tenía claro: se quedaba sin renovar. Todo lo demás era ruido. Y ha ganado el pulso.
¿No va a fichar el Madrid a ningún nueve?
La respuesta es breve: no. Ancelotti ha transformado todo su equipo para jugar con Rodrygo-Vinicius en punta y así será este curso. ¿Suficiente? Esa es la duda. Pero la posición de Bellingham en una atípica mediapunta refuerza la posible escasez de pólvora. Lo confirman los números: ahora mismo es el máximo goleador de Primera, con cuatro zarpazos en los tres primeros duelos. Carletto le ha dado libertad para bajar a ayudar en la creación y estirarse en la llegada. Una fórmula que está dando unos resultados excelentes. Pero por si aún había incertidumbre, el técnico la despejó en una reciente entrevista con Radio Tv Serie A: “Creemos que la llegada de Bellingham cubre la ausencia de Benzema”. Punto. Así que plantilla cerrada, a la única espera de culminar las salidas de Odriozola y Reinier. Pero llegadas no habrá. Mbappé no será... este verano.
¿Y en 2024?
Esa pasa a ser la nueva cuestión. Y al leerlo, se le habrá escapado un suspiro. Recuerdos de Vietnam. Lo que está claro es que el PSG va a hacer todo lo posible por renovarlo, evitando así que salga gratis el 1 de julio. Tiene todo un año por delante para negociar y convencerle. No será fácil, pero es lo que se avecina. Mientras tanto, el Real Madrid se centrará en lo deportivo, sabedor de que si el futbolista mantiene su postura, sería un hipotético chollo el verano que viene: el posible mejor jugador del mundo, gratis. Pero en todo este asunto impera el carpe diem. Y en esa misma línea, lo que está claro es que este verano, no será. Porque no habrá más fichajes, confirmado por una autoridad de la talla de Ancelotti. Mbappé ha cumplido su palabra: se queda. De ser, tal vez el próximo verano. Cuando asomará o un nuevo capítulo de Dark... o el final de la Historia Interminable. Pero ahora Kylian tiene las puertas del Bernabéu cerradas. Llegó el día. Punto y final.
