Así se vende el servicio militar en la televisión rusa

Desde el comienzo de la invasión, los noticiarios de la televisión estatal han estado mostrándoles a los espectadores una visión limpia de la guerra


Además, ¿no quieres ganar más dinero?

La primavera pasada, el Ejército ruso inició una nueva campaña de reclutamiento para la guerra en Ucrania, buscando remplazar a decenas de miles de muertos y heridos sin tener que recurrir al impopular reclutamiento obligatorio. Durante los últimos cuatro meses, The New York Times ha monitoreado cómo se ha desarrollado la campaña en la televisión estatal rusa y en las redes sociales y descubrió que los mensajes de reclutamiento centrados en la justificación oficial del Kremlin para la invasión (una amenaza existencial generada por Occidente contra los rusos) desempeñaron apenas un papel secundario.

El presidente ruso, Vladimir Putin, junto a Rasim Baksikov, comandante de escuadrón de tanques del ejército ruso, tras condecorarle con el título honorífico de Héroe de Rusia (Reuters)
El presidente ruso, Vladimir Putin, junto a Rasim Baksikov, comandante de escuadrón de tanques del ejército ruso, tras condecorarle con el título honorífico de Héroe de Rusia (Reuters)

En su lugar, hubo frecuentes llamamientos a la masculinidad, a veces expresados por esposas de soldados y otras mujeres entrevistadas en los noticiarios de televisión. Hubo incesantes recordatorios de los salarios y beneficios superiores al promedio que reciben los militares. Y los mensajes —que aparecen tanto en anuncios de video producidos por el Ministerio de Defensa como en los noticiarios habituales de la televisión— subrayan la facilidad de inscribirse en el servicio militar y la promesa de un alejamiento de la notoria burocracia rusa.

Al parecer, la campaña comenzó en abril. El Ministerio de Defensa publicó en línea un llamativo anuncio en video enfocado en dos motivaciones centrales: virilidad y dinero. Define el servicio militar como más significativo –y varonil– que lo que se describe como la típica y monótona existencia del hombre ruso. Después de tomas taciturnas de civiles transformándose en guerreros modernos, el anuncio termina con un recordatorio más concreto: “Pagos mensuales a partir de 204.000 rublos” (alrededor de 2000 dólares).

Miembros del movimiento militar-patriótico Ejército Juvenil de Rusia recorren una exposición en el Centro Patriota de Congresos y Exposiciones de la región de Moscú (REUTERS)
Miembros del movimiento militar-patriótico Ejército Juvenil de Rusia recorren una exposición en el Centro Patriota de Congresos y Exposiciones de la región de Moscú (REUTERS)

Los temas de la campaña de reclutamiento del Ministerio de Defensa de Rusia se retoman con frecuencia en los noticiarios de televisión, como es de esperar, ya que todos los principales canales de televisión del país están controlados por el Estado. Pero los presentadores de noticias y reporteros que transmiten el mensaje actúan básicamente como reclutadores glorificados, recordándoles en repetidas veces a los espectadores el número de teléfono de marcación rápida (117) al que pueden recurrir si quieren alistarse para el combate.

Desde el comienzo de la invasión, los noticiarios de la televisión estatal han estado mostrándoles a los espectadores una visión limpia de la guerra. Rara vez se mencionan las muertes y heridas de los rusos. Se hace referencia a la guerra en sí con el anodino término acuñado por el Kremlin, “operación militar especial” o simplemente con las iniciales rusas del término: “la SVO”.

Pero hay señales de que, al menos en algunas regiones, los costos de la guerra se han vuelto demasiado generales como para ignorarlos. Durante un noticiario matutino local en la ciudad de Irkutsk, en Siberia, el 9 de agosto, un periodista presentó un reportaje sobre nuevos puestos de reclutamiento “móviles” con una entrevista a un veterano de la guerra de Ucrania que resultó herido el año pasado.

“Recibí todos los pagos a los que tienen derecho los militares contratados si resultan heridos”, aseguró el veterano Nikolai Karpenko.

FOTO DE ARCHIVO: Reclutas rusos llamados a filas para el servicio militar antes de su partida (REUTERS/Alexey Pavlishak)
FOTO DE ARCHIVO: Reclutas rusos llamados a filas para el servicio militar antes de su partida (REUTERS/Alexey Pavlishak)

“El contrato con el servicio militar, dice Nikolai, le dio la oportunidad de demostrar que es un verdadero defensor de la patria”, entonó el periodista.

¿El mensaje? Sí, podrías resultar herido, pero el gobierno se ocupará de ti. Y habrás demostrado tu patriotismo.

La campaña de reclutamiento parece haber dado algunos frutos. El Kremlin ha podido mantener su invasión sin recurrir a un segundo reclutamiento obligatorio, después de movilizar a unos 300.000 civiles el otoño pasado. Además, la contraofensiva de Ucrania este verano se ha topado con una feroz resistencia rusa.

Un incentivo primordial: dinero

Una valla publicitaria promocionando el servicio en el ejército ruso en el centro de Moscú (REUTERS/Maxim Shemetov)
Una valla publicitaria promocionando el servicio en el ejército ruso en el centro de Moscú (REUTERS/Maxim Shemetov)

Desde el comienzo de la invasión, el Kremlin ha utilizado la vasta riqueza de Rusia para motivar a los hombres a alistarse para luchar y para apaciguar a las familias que perdieron a sus seres queridos. El salario mínimo mensual anunciado, de unos 2000 dólares mensuales, al tipo de cambio actual, es casi el triple del ingreso promedio nacional; las familias de los soldados muertos en combate reciben 50.000 dólares, cantidad suficiente para comprarse una casa digna en muchas regiones.

Unos pasajeros pasan junto a una valla publicitaria que anuncia un contrato de servicio en el ejército (Foto de Contributor/Getty Images)
Unos pasajeros pasan junto a una valla publicitaria que anuncia un contrato de servicio en el ejército (Foto de Contributor/Getty Images)

Un anuncio recurrente de la televisión estatal muestra cuán importantes son los beneficios materiales para la campaña de reclutamiento. Con música rock de fondo, enumera beneficios específicos como una “exención del impuesto territorial”, una “compensación para facturas de servicios públicos domésticos”, así como vales para sanatorios o centros de salud.

“Aquí recibirás un trato justo”, concluye el anuncio.

Los informes noticiosos televisivos le dan seguimiento a ese mensaje enfatizando el proceso simplificado para alistarse.

El 18 de abril, un segmento transmitido en el Canal 1, uno de los principales a nivel nacional, describió unirse a las filas militares como algo tan simple como completar algunos trámites de rutina. Comparó las oficinas de reclutamiento con los centros de servicios fáciles de usar que el gobierno ha desplegado en todo el país en los últimos años para aliviar y digitalizar la abrumadora burocracia del país.

“Hay una fila electrónica y los voluntarios siempre están listos para atender consultas y ayudar”, afirmó el periodista, mientras la cámara mostraba a una mujer joven con un suéter que decía “Voluntario” en la espalda.

Sé un patriota, cumple un sueño de la infancia

Un hombre sostiene material promocional del Ministerio de Defensa ruso, haciendo campaña para apuntarse al servicio contratado (Foto de Contributor/Getty Images)
Un hombre sostiene material promocional del Ministerio de Defensa ruso, haciendo campaña para apuntarse al servicio contratado (Foto de Contributor/Getty Images)

El llamado a la masculinidad es perenne y busca aprovecharse de las expectativas profundamente arraigadas de deber y servicio en los hombres rusos. Por ejemplo, el segmento de noticias del 18 de abril se refirió a ser soldado como “sin duda el trabajo más varonil”.

En ocasiones, el mensaje es descarado y superficial.

El mismo informe del Canal 1 presentó un mensaje de un hombre identificado como “comandante de grupos de asalto”.

“Aquí pueden encontrarse como verdaderos hombres, ganar un salario justo y hacer realidad todos los sueños y deseos de su infancia”, afirmó.

El sufrimiento se asoma

Una vista muestra una valla publicitaria que promociona el servicio militar bajo contrato en las Fuerzas Armadas rusas (REUTERS/Anton Vaganov)
Una vista muestra una valla publicitaria que promociona el servicio militar bajo contrato en las Fuerzas Armadas rusas (REUTERS/Anton Vaganov)

Las realidades de la guerra son descritas con moderación, si es que acaso se describen. En el noticiario nocturno, la acción en el campo de batalla a menudo se muestra a través de rebuscados pases de lista de “héroes” que no especifican si los hombres en cuestión siguen vivos. En un segmento del 7 de junio, se elogió a un sargento por haber restablecido las comunicaciones con su unidad a pesar de los continuos bombardeos, mientras que otro, al parecer, “destruyó personalmente” a un grupo de ametralladora ucraniana.

Pero en algunos casos, el sufrimiento de las familias de militares sale a la luz, incluso cuando la televisión estatal intenta presentar al gobierno como un ente que se ocupa de ellos. En el mismo noticiario de Irkutsk del 9 de agosto que informó sobre nuevos puestos móviles de reclutamiento, otro segmento anunció la apertura de un nuevo centro de apoyo para las familias de los soldados.

Incluyó una entrevista con la esposa de un soldado que, según ella, solo ha tenido dos semanas de vacaciones desde que se presentó voluntariamente para la guerra en septiembre pasado.

“Cada día es más difícil”, afirmó.


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