Zelensky reveló que algunos países latinoamericanos vetaron su presencia en la cumbre UE-CELAC
El presidente ucraniano contó que el español Pedro Sánchez, que acaba de asumir al frente del Consejo de la Unión Europea, lo había invitado a la reunión prevista para el 17 de julio, pero algunos presidentes y dictadores regionales truncaron su viaje
La cumbre del 17 y 18 de julio UE-CELAC es el primer gran evento que liderará Sánchez, que hoy asumió la presidencia española del Consejo con una visita a Kiev.
Durante un breve encuentro con la prensa difundido pro Europa Press, Zelensky confirmó que algunos países truncaron su asistencia al foro. “Él me invitó, pero algunos líderes de Latinoamérica bloquearon esa invitación”, denunció. Y aunque no aclaró quiénes se opusieron a su presencia, los eventos geopolíticos de los últimos meses brindan pistas claras de quiénes podrían haber sido.
Por ejemplo, en mayo pasado, durante la cumbre del G7 de Hiroshima, el ucraniano protagonizó el momento más incómodo con un líder latinoamericano, cuando Lula da Silva eludió una reunión bilateral. El brasileño, que sostiene una polémica neutralidad tras la invasión rusa, demoró primero la respuesta a la solicitud ucraniana de bilateral y luego adujo problemas de agenda. La cita nunca se concretó y el ucraniano dejó en evidencia a Lula durante una conferencia de prensa.
Además de la postura brasileña, hay un bloque latinoamericano aliado explícito del Kremlin: Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia mantienen estrechos lazos con Vladimir Putin.
En abril pasado, de hecho, el canciller ruso Sergei Lavrov visitó personalmente Venezuela, Nicaragua, Cuba y Brasil.
En un mundo que aisla y sanciona a las dictaduras, los regímenes latinoamericano son obviamente los más cercanos a Moscú.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el dictador nicaragüense Daniel Ortega se ha mostrado como socio y operador de Putin en el conflicto y, al igual que Venezuela y Bolivia, cuenta con bases armadas con equipamiento y presencia rusa.
Con Cuba, las relaciones son históricas pero cada vez más cercanas. Urgida de nuevos socios comerciales y aliados políticos tras su invasión de Ucrania, Rusia se acerca cada vez más a la isla, una estrategia súper celebrada por el régimen castrista ávido de inversiones en medio de su peor crisis económica desde la implosión del bloque soviético en 1991.
De hecho, en 2023 se han multiplicado las visitas de altos funcionarios rusos a la isla caribeña, que comenzaron en marzo con los viajes del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, y el director ejecutivo de la petrolera Rosneft, Igor Sechin. La Habana también tendió la alfombra roja, entre otros, al canciller Serguéi Lavrov, al asesor de Economía de la Presidencia, Maxim Oreshkin, al representante de los empresarios rusos ante el Kremlin, Boris Titov, y al viceprimer ministro, Dmitry Chernyshenko.
Zelensky no dijo quiénes bloquearon su prensencia en la cumbre UE-CELAC, pero no parece muy complicado descubrilo.
La denuncia del ucraniano pone en relieve la influencia que mantiene Rusia en la región. Su presencia ene sta cumbre era vital para que se escuchara su posición en América Latina y Sánchez -aliado explísito de Ucrania- puede ser clave en su relación con los países latinoamericanos.