Mundial de natación: Katie Ledecky confirma su poderío, por qué es una de las mejores de todos los tiempos
La norteamericana ganó por sexta vez seguida los 800m en mundiales y superó en el total de oros a Michael Phelps
Ledecky lideró todo el camino y dominó a sus rivales para ganar con un tiempo de 8m8s87, en las competencias que se están desarrollando en Fukuoka, Japón.
“Siempre estoy intentando encontrar nuevas formas de mejorar. Quiero decir, ya todo está dando vueltas en mi cabeza. Quería ser mejor de lo que fui hoy”, aseguró. “Es lindo despedirse de una competencia con tu prueba favorita. Lo quise dejar todo en la piscina”, añadió Ledecky.
En el global, Phelps suma un total de 32 medallas en Mundiales, pero tiene a Ledecky cada vez más cerca: llegó a las 26. Y pensando a futuro, cabe suponer que en algún momento lo pasará al Tiburón de Baltimore, ya que planea participar en dos Juegos Olímpicos más: París 2024 y Los Angeles 2028, donde llegaría con 31 años.
La final de los 800 metros fue la carrera que todos esperaban, con una demoledora actuación de la gran especialista, que tiene, en su haber, los mejores siete tiempos de la historia en esa distancia. Ledecky corrió en solitario durante toda la prueba para quedar con 8m08s87. La última vez que perdió una carrera en los 800 libres fue en... ¡2010!, cuando tenía 13 años. Desde entonces, y en competiciones internacionales, nunca hubo alguien capaz de vencerla. En este caso, las “víctimas” y que completaron el podio fueron la china Bingije Li, que registró 8m13s31, y la estrella australiana Ariarme Titmus, quien batió el récord de Oceanía pero que se quedó con el bronce en 8m13s59.
¿Cómo reparte sus 16 oros mundialistas Ledecky? Son seis en los 800m libre, cinco en los 1500 libre, cuatro en los 400 libre y uno en los 200m libre. Un palmarés que marca una década de dominio de la estadounidense.
Asimismo, fue el segundo oro que gana Ledecky en pruebas individuales en el Mundial de Fukuoka tras conquistar los 1500 libre. También se quedó con la medalla plateada en los 400 libres.
En tanto, la australiana Kaylee McKeown hizo historia al ganar los 200 metros espalda para convertirse en la primera nadadora que barre todas las marcas tras conquistar los 50 y 100 metros.
McKeown tomó la delantera en la última vuelta y terminó con tiempo de 2m03s85. La estadounidense Regan Smith fue plata, con 2m04s94, y la china Peng Xuwei fue bronce con 2m6s74.
El fenómeno chino
Mientras tanto, continúan los ecos por la actuación del chino Qin Haiyang. Con 24 años, se impuso en los 200 metros pecho, con récord mundial incluido: 2m05s48.
Qin fue el más rápido en los 50m con 28s53 e hizo los 100 con un parcial de vuelta de 32s19 para un total de 1m72/100 en la mitad. Finalmente rompió la marca del australiano Zac Sttublety-Cook, que era de 2m5s95. En esta ocasión, Sttublety-Cook logró la medalla plateada, con 2m6s40.
“No estoy contento, yo quería el récord de los 100 pecho”, dijo Qin. Que había ganado con 57s69, a ocho décimas del récord del británico Adam Peaty (56s88), quien reúne las diez mejores marcas de la historia. Qin ha aprovechado el vacío que ha dejado Peaty, quien se prepara para volver en el año olímpico. Un duelo para ir palpitando.