La lista de agravios del Atleti: derbis, Camp Nou, solo un penalti a favor...
El equipo rojiblanco salió de La Cerámica dolido por una mano de Mandi no señalada como penalti y una falta en el inicio de la jugada del empate. Se une a episodios pasados en esta Liga, con manos, agarrones, expulsiones...
“Es muy difícil explicar algo que se ve en la tele muy claro”, trató de resumir el Cholo sobre la acción, aunque se consoló con que el Atleti tenía “la tranquilidad de que no había nada tremendamente importante en juego”. Pero durante el curso sí hubo mucho en juego y muchas protestas que conforman una lista importante y en las que han participado no solo los jugadores y el entrenador, sino también Tomás Reñones, como portavoz, Cerezo y Gil Marín.
El vaso se colmó a finales de enero, tras el Real Madrid-Atlético de Copa. Los rojiblancos lamentaron que Soto Grado no mostrara la segunda amarilla a Ceballos por una falta en la frontal. Poco después sí echó a Savic. “Es una acción decisiva, pero nadie dice nada...”, dijo Simeone ante los medios. Al día siguiente, Gil Marín emitió un duro comunicado en la web del club: “El Madrid es un club con un entorno muy fuerte, con muchos intereses a su alrededor. Crean tal presión que es normal que afecte a las personas que deben tomar decisiones”. Sobre ese derbi en concreto resumió: “Dejarles con diez en su estadio son palabras mayores”.
Unas semanas después, nueva visita a la casa blanca con polémica. “Nada nuevo en el Bernabéu”, tuiteó el club tras la roja directa a Correa por un golpe con el brazo en el pecho a Rüdiger. “No da a lugar esa expulsión, pero no es la primera vez, se convierte en natural”, espetó Tomás. En abril, el Atlético fue al Camp Nou y también salió con el morro torcido, no solo por la derrota. En una de las últimas jugadas, los rojiblancos reclamaron un penalti por mano de Busquets tras un remate de cabeza de Giménez.
El desconcierto invadió el vestuario, porque la plantilla recordó otras jugadas similares que, en su contra, sí han sido consideradas falta y pena máxima. “Contra el Almería me iban a pitar un penalti igual, y me salvó un fuera de juego previo”, recordaba el propio Giménez. Pero hubo más. Por ejemplo, en el Atlético-Getafe se señaló pena máxima en un remate que pegó en el brazo de Saúl, de espaldas a su adversario con Busquets. En el Atlético-Rayo también se pitó una mano de Giménez. En el Atlético-Almería, hubo una mano de Samu Costa, con el brazo extendido, que no se consideró punible. La disparidad de criterios ha tenido desorientada y dolida a la plantilla.
Con todo, entre síes y noes con las manos en el área y demás acciones a lo largo de la Liga, el Atlético solo ha tenido un penalti a favor en 38 jornadas. Fue en mayo, contra el Cádiz, casi un año después del anterior, y en realidad tampoco fue muy claro. En este aspecto hay un futbolista que se siente especialmente agraviado: Morata. Los árbitros entienden que él exagera mucho y él, que se le trata diferente y se le pitan menos faltas de las que le hacen, dentro y fuera del área. “Ya le pregunté (a Soto Grado) si tenía un problema personal con Álvaro”, soltó Simeone tras el derbi copero, del que salió cojeando su delantero. “A Morata y a Griezmann no se les protege y los frieron a patadas”, lanzó Gil Marín. “Yo no sé qué tiene el VAR contra Morata”, dijo Cerezo.
El internacional español ha visto cómo, a través del videoarbitraje, han anulado goles polémicos (Athletic y Real Sociedad y otro en Valencia sin VAR) y rojas provocadas por él (Valencia). En Primera División solo le han pitado un penalti a favor en toda su carrera (Mallorca, 19-20). Esta temporada lo reclamó, por ejemplo, contra el Getafe, por un agarrón de Djené. “Para mí no es suficiente”, le trataba de razonar Mateu Lahoz. Tiempo atrás le ocurrió con Balliu, del Rayo. A Morata se le ha visto al límite de la paciencia en muchos encuentros. Y así, partido a partido, el Atlético despide la temporada sintiéndose muy agraviado por las actuaciones de los árbitros.
