Inter de Milan, Fiorentina y Roma, triplete italiano frustrado

Italia es el primer país que pierde las tres finales de la competiciones continentales de clubes (Champions, Conference y Europa League) en la misma temporada

José Antonio Zapico

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Con la derrota del Inter de Milan ante el Manchester City en la final de la Champions League, Italia ha entrado en la historia. El país transalpino se ha convertido en el primero que teniendo representantes en las finales de las tres competiciones continentales de clubes no consigue ganar un título. El equipo milanés, junto a Fiorentina y Roma, ha consumado el drama del fútbol italiano en la 2022-2023. Italia ya sabía lo que era perder dos finales de tres, de hecho, esto le pasó en cuatro ocasiones en la década de los 90: (91-92, 94-95, 96-97 y 97-98). Pero nunca había completado un triplete frustrado.

Desde que en la temporada 1955-56 se inaugurara la Copa de Europa, primera competición continental de clubes, en 41 campañas se han jugado tres competiciones. Desde la 1960-61 a la 1970-1971 se disputaron Recopa, Copa de Europa y Copa de Ferias. En este período, España fue el primer país que perdió dos finales de las tres en concreto en las temporadas 1961-62 y 1963-63: El Real Madrid en las dos finales de la Copa de Europa de esas ediciones. Los otros equipos españoles que perdieron una final en la Copa de Ferias: Barcelona y Valencia. Se da la circunstancia que en ambas ocasiones perdieron ante otro club español. Al equipo azulgrana le ganó el Valencia en la 61-62 y en la 63-64 fue el equipo che el que perdió ante el Zaragoza. España volvió a repetir fracaso en la 85-86. Alemania también tiene el dudoso honor de perder dos partidos decisivos de tres. Los germano lo sufrieron en las temporadas 1979-80 y 1981-82.

En el inicio del Siglo XXI, las competiciones continentales se redujeron a dos hasta la pasada campaña, con la desaparición de la Recopa, sin tener en cuenta la Intertoto. Desde la temporada 2000-2001, España, Alemania, Francia, Francia e Inglaterra han conseguido el frustante honor de que sus representantes perdieran las dos finales de las competiciones continentales, aunque en algunos casos como el español, algunas de ellas cayeron ante otro club de la misma nacionalidad.