El gran truco del 'Joker': Jokic, MVP de la Final de la NBA con los Denver Nuggets
Nikola Jokic recibió el premio Bill Russell a mejor jugador de la Final de la NBA en la que sus Denver Nuggets tumbaron a los Miami Heat por 4-1
En la gran pantalla, el Joker es un personaje de culto. Un criminal forjado a sí mismo, antítesis de Batman y carismático por sus formas y fondo. En el baloncesto ocurre todo lo contrario. El Joker es el rey. El principal referente. Los Denver Nuggets son campeones de la NBA tras tumbar a los Miami Heat y Nikola Jokic (Sombor, Serbia, 1995) se llevó el gran premio. El que le coloca en la historia: el premio Bill Russell de MVP de las finales. El mejor truco posible del jugador que cambia radicalmente todo panorama visto anteriormente.
Jokic, MVP de las finales de la NBA
Jokic destrozó a los Miami Heat con cinco partidos que le encumbran. Su línea estadística alcanza los 30,2 puntos de promedio, 7,2 asistencias, 14 rebotes y eficiencia descomunal en el tiro (58,3% en tiros de campo y 42,1% desde más allá de arco). Aunque Jamal Murray brilló en el tercero y Aaron Gordon o Bruce Brown en el cuarto, no existía discusión. MVP para el mejor de todos. Un base en un cuerpo de 2'11 metros y 130 kilos. Capaz de asistir, defender y definir. El dominio diferente.
Nadie logró lo de Jokic. 600 puntos, 269 rebotes y 190 asistencias en total. El mejor de los Playoffs en las tres estadísticas, nadie lo hizo en la historia del baloncesto. "Lo que importa es que ganamos", resumió el de Sombor. Casi nada al aparato. La exhibición definitiva. Nunca ningún jugador elegido más allá del top-15 del Draft había sido MVP de la Final y de la temporada. 'Joker' fue elegido el 41.
La realidad es esa. Es un dominador total y absoluto de la escena. En el primer partido, pasó de asistente y modo de condicionar a la defensa de los Heat a tener que sentenciar el encuentro. En el segundo, los Nuggets perdieron pero Jokic se destapó cara al aro. El tercero, la gran maravilla de 32 puntos, 21 rebotes, 10 asistencias. El único de la historia con unos registros así. Repitió en Miami con 23+12 y sufriendo problemas en un tobillo y faltas. Pero resurgió por completo en el Ball Arena. 28 puntos y 16 rebotes para ser campeón del mundo. "Es tan bueno que no jugaba contra Miami. Lo hacía ante Spoelstra", confesó Jamal Crawford. Porque el serbio recibió todo tipo de trampas del técnico de los de Florida, y a todas resistió.
Es tan bueno que no jugaba contra Miami. Lo hacía ante Spoelstra
En el total rozó la perfección de inicio a fin de la post-temporada. Minnesota Timberwolves, Phoenix Suns, Los Ángeles Lakers y Miami Heat caen con los Nuggets campeones. Solo LeBron James, en cuatro ocasiones, y Larry Bird tienen unos Playoffs como los del balcánico. Dos prodigios que firmaron al menos 500 puntos, 200 rebotes y 150 asistencias. "Nikola ve las cosas antes de que pasen. Un paso por delante de todos los demás", confesó Michael Malone, su técnico.
"Da igual lo que lances a Jokic. Siempre tiene respuesta", agregó Malone. El IQ más destacado de la NBA, la forma de entender cómo competir en cada contexto. Su comparación va a otros gigantes de la historia del deporte, como Peyton Manning en la NFL o Bobby Fischer en el ajedrez. Mentes brillantes, con soluciones siempre. Ante Miami, Spoelstra fue configurando defensas que Jokic rompió. "Es un juego de ajedrez. Ellos mueven, nosotros movemos. Es el momento en el que los jugadores mostramos lo que tenemos", contó el jugador de Sombor.
Su repertorio total le corona. Domina el tempo, controla el espacio, decide y define. De los golpes descomunales en post-temporada, terminando desfondado. A la gloria eterna. La del titulo al villano de la gran pantalla. Y leyenda sobre la cancha. Los Nuggets son campeones, Jokic es el MVP.
