Revelan que Fassil pidió auxilio de $us 73,3 millones al BCB antes de su intervención
Fuentes de Fassil informaron, al medio cruceño, que el ente emisor negó la solicitud y que en eso tuvo que ver la posición de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
El medio solicitó una explicación a la ASFI y su respuesta fue: "En cumplimiento de la Ley de Servicios Financieros, la dirección ejecutiva y los empleados de la ASFI (...) están prohibidos de dar a conocer información relacionada con los documentos, informes u operaciones de las entidades financieras o de personas relacionadas con el sistema financiero”.
Para Róger Banegas, exdirector del BCB, “se pudo salvar al Banco Fassil” y que el Banco Central debió atener la solicitud de Fassil, “tal vez no en la magnitud demandada”, pero se le pudo dar “un soporte de emergencia”.
“Si estoy ante la caída del tercer banco del sistema y necesito dar un crédito de liquidez, pero mi reglamento me lo impide, cambio el reglamento, una norma que se debe ajustar a la realidad del momento. El problema de la caída de un banco, financieramente, es mucho más complejo”, sostuvo el analista financiero Jaime Dunn.
Según la documentación, el Banco Fassil justificó su solicitud de auxilio en el hecho de sus activos líquidos sufrieron un “decrecimiento significativo”.
“En lo que va del año, registramos una caída de $us 317 millones, debido a salidas inesperadas de efectivo que se realizaron no solo en nuestra entidad, sino en todo el sistema financiero nacional, tanto en moneda extranjera como en moneda nacional”, señaló en su carta el banco.
Para el banco la “supuesta escasez de dólares” generó “volatilidad en la estabilidad histórica de los depósitos” en moneda extranjera y nacional; una salida anticipada de fondos, y “afectó significativamente la liquidez del sistema financiero y de Fassil”. Esa situación “provocó deficiencias en la constitución de encaje legal tanto en moneda extranjera como nacional que puede originar una causal de regularización".
En su carta, Fassil observó “una reducción continua de los créditos interbancarios por parte de otras entidades financieras, también afectadas por la situación de liquidez, reducción de la demanda de reportos de títulos en el mercado bursátil, así como el retiro de depósitos institucionales de considerable cuantía”.