Kylian Mbappé tiene dos meses para activar su cláusula de renovación con PSG, pero en Francia creen que el futbolista no seguirá
El número 10 del puntero de la Ligue 1 y máxima estrella del seleccionado subcampeón mundial piensa escuchar propuestas para cambiar de club
El delantero tiene firmado un vínculo con el puntero de la Ligue 1 hasta 2024 con un año opcional que sólo él puede ejecutar y en la prensa gala sostienen que “decidiría no ejercer la opción de ampliar un año su contrato, para mantener abiertas todas las opciones”.
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En el último nexo que firmaron ambas partes, si bien el futbolista francés posó con una camiseta con el número 2025, trascendió que la relación contractual está vigente, en realidad, hasta 2024, con una temporada adicional a elección del jugador. No obstante, L’Equipe detalla que Mbappé “tiene hasta el 31 de julio de 2023 para decidir si activa o no la continuidad de la relación para la temporada 2024/2025″.
Si la casi segura salida de Messi representa un dolor de cabeza para el ambicioso proyecto, la posible baja del goleador francés genera un cimbronazo aun mayor, ya que se trata de un ídolo local y siempre es respaldado por los fanáticos, aunque haya coqueteado con Real Madrid a mediados de 2022. Lo sabe Nasser al-Khelaïfi, el presidente de la entidad, que logró retenerlo junto a Leonardo, el entonces director deportivo. Luego, el brasileño fue reemplazado por Luis Campos, con el que tiene una relación fluida.
Esa decisión pone en problemas mayores a PSG. Sucede que en caso de que Mbappé no extienda el vínculo, si el club parisino desea sacar un rédito económico deberá venderlo en el próximo mercado de transferencias para que no negocie de forma libre a partir de enero con cualquier otra institución. En el peor de los casos, el delantero puede marcharse en julio de 2024 con el pase en su poder.
Pese a todo, L’Equipe explica que “en el club son optimistas”, y si no ejerciera esa opción de renovar antes de julio, todavía tendrá un año de plazo para convencerlo, como sucedió en la temporada anterior, cuando estuvo cerca de acordar el traspaso al conjunto merengue pero finalmente, tras varias reuniones e idas y vueltas, rechazó la propuesta y renovó a último momento con PSG.
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Esta vez, plantean desde Francia, la situación resulta diferente. En primer lugar se refieren al descontento del futbolista con las incorporaciones de la última ventana de transferencias. Incluso, sin un centrodelantero de peso, Mbappé se vio obligado a jugar una parte de la temporada en esa posición, hasta que expuso públicamente su malestar y el DT, Christophe Galtier, volvió a darle el lugar como extremo. El segundo motivo es algo que en una entidad como Paris Saint-Germain parecía impensado: un retraso en un pago. Sucedió en octubre pasado, cuando debía recibir el dinero correspondiente a septiembre.
En ese contexto comienzan a surgir algunos poderosos clubes que se relamen por ofrecerle un lugar. Y entre ellos aparece nuevamente Real Madrid, cuya dirigencia se debate entre dos ideas: dejar en el olvido el rechazo de hace un año y volver a encandilarlo con una propuesta, y no poner ni un euro y aguardar a que llegue como agente libre en la siguiente temporada.
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En su ambición de dar el gran salto y conquistar la Champions League, PSG tiene su proyecto armado alrededor de Mbappé y esta situación construye más interrogantes sobre el futuro. Hay más incertidumbre que certezas para encarar el gran objetivo. La sombra de Real Madrid se posa sobre París y se suman Liverpool y Manchester United, sobre todo si toman su control manos qataríes, presionando para llevárselo.
