El Ejército de Sudán y los rebeldes firmaron una nueva tregua de siete días con el apoyo de EEUU y Arabia Saudita
El acuerdo incluye la retirada de las fuerzas militares de hospitales, la reparación de las instalaciones de servicios básicos, el libre funcionamiento de los centros de atención, la distribución de ayuda humanitaria y el entierro de los cuerpos de los muertos en combate
“Ambas partes han comunicado a los mediadores saudíes y estadounidenses su compromiso de no buscar ventaja militar durante el periodo de notificación de 48 horas después de firmado el acuerdo y antes del inicio del alto el fuego”, indicaron en un comunicado.
El acuerdo incluye la retirada de las fuerzas militares de hospitales y permitir la reparación de las instalaciones de servicios básicos, así como el libre funcionamiento de los centros de atención y la distribución de ayuda humanitaria. Por último prevé facilitar la recuperación y enterramiento de los cuerpos de los muertos en combate.
Las conversaciones en Yeda habían logrado antes un acuerdo entre las dos partes para proteger a los civiles y facilitar el flujo de la asistencia humanitaria hasta los afectados en el conflicto. Sin embargo, han fracasado pactos de tregua previos debido a las violaciones de las que las partes se acusan mutuamente.
“Es bien sabido que las partes han anunciado antes treguas que no se han respetado”, subrayaron Estados Unidos y Arabia Saudí en el comunicado. “A diferencia de treguas previas, el acuerdo alcanzado en Yeda fue firmado por las partes y tendrá el apoyo de Estados Unidos y Arabia Saudí así como del mecanismo de vigilancia de cesaciones de fuego el cual cuenta con respaldo internacional”.
El Comité de Vigilancia y Coordinación estará integrado por tres representantes cada uno de Estados Unidos y Arabia Saudita y por tres representantes de cada una de las partes.
Previo al acuerdo, la capital de Sudán, Jartum, fue sacudida con ataques aéreos y disparos de artillería, donde la embajada de Qatar fue saqueada por hombres armados.
EEUU pide “flexibilidad y liderazgo”
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió este sábado al general Abdelfatah al Burhan, comandante del Ejército sudanés, “flexibilidad y liderazgo” para poder alcanzar la paz.
Su llamada telefónica giró en torno a las conversaciones emprendidas en Yeda (Arabia Saudita) para lograr un alto al fuego “efectivo” a corto plazo que facilite la entrega de ayuda humanitaria y la restauración de servicios esenciales.
“En este proceso paso a paso, el secretario instó a la flexibilidad y el liderazgo”, indicó en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Blinken reiteró además su condena a la violencia en Sudán y subrayó que el acuerdo de Yeda facilitaría esa ayuda humanitaria y los servicios esenciales “que la población sudanesa necesita desesperadamente”.
“Estados Unidos es inquebrantable en su apoyo a las aspiraciones democráticas del pueblo sudanés de un gobierno civil y un Sudán estable y democrático”, concluyó Blinken.
Sudán se encuentra sumido en una catástrofe humanitaria desde los combates iniciados el pasado 25 de abril entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), encabezados respectivamente por el general Al Burhan y el comandante Mohamed Hamdan Dagalo “Hemedti”.