Policía reconstruye paso a paso el recorrido que hizo el asesino de la guardería en Brasil

Brasil, EFE 
El crimen, que conmocionó
al país, es investigado por la Policía Civil de Santa Catarina, que aún tiene que definir detalles de la actuación del hombre, detenido poco después del ataque. Sin embargo, ya hay varios datos que se tienen respecto al accionar de Luiz Henrique de Lima.Aún se desconoce qué llevó al hombre a cometer el crimen. La Policía investiga si actuó solo o si contó con algún tipo de ayuda. Según el delegado general del estado, ya se pidió a la Justicia la intervención de su teléfono. 

La empresa Meta, dueña de Facebook, dijo a las autoridades que las páginas del hombre en las redes serán preservadas y entregadas a las autoridades, según informó O Globo.  Tras saltar el paredón, Henrique de Lima cayó al patio de la escuela, la escena del crimen. Cuatro niños, de entre 4 y 7 años, fueron asesinados en ese lugar. 

Otros cuatro resultaron heridos y fueron trasladados al hospital. Según las autoridades, los sobrevivientes están bien y deberían ser dados de alta este jueves.  

Mientras esto sucedía, una maestra en el interior del instituto escondió a los bebés que tenía a cargo en el baño para presevarlos. Simone Aparecida, relató a una televisión local que fue alertada por una colega antes de proteger a los pequeños. 

El asesino tomó entonces otro camino.  Tras los gritos de los maestros y autoridades de la guardería, el asesino salió de la escuela por la puerta principal, volvió a subirse a su motocicleta y se dirigió al Batallón 10 de la Policía Militar de Santa Catarina, que está a unos 2 kilómetros del colegio. Al llegar al lugar, se entregó a las autoridades y confesó el crimen.  

El periódico O Globo consignó que el agresor ya tenía al menos cuatro antecedentes, registrados entre 2016 y diciembre de 2022.  El primer incidente ocurrió durante una pelea en una discoteca. El segundo fue en 2021, cuando el investigado apuñaló a su padrastro, quien sobrevivió al ataque.

El tercero sucedió en julio del año pasado, cuando fue detenido por la Policía Militar en posesión de cocaína. Y, por último, a mediados de diciembre de 2022, fue a la casa de su padrastro, rompió el portón y mató a puñaladas a un perro.  

Grupo contra la violencia escolar  

El Gobierno brasileño anunció este miércoles la creación de un grupo de trabajo para el combate a la violencia escolar, después de registrarse un nuevo ataque, el segundo en díez días, esta vez con el asesinato de cuatro niños.  

El anuncio fue realizado por los ministros de Educación, Camilo Santana; y de Justicia, Flávio Dino, después de una reunión con carácter de emergencia convocada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva tras el ataque con un hacha en una escuela infantil de la ciudad de Blumenau, en el sur del país.  

Santana indicó que el gobierno comenzó a adoptar medidas después del ataque de la semana pasada en una escuela de San Pablo, cuando un adolescente de 13 años mató a cuchilladas a una profesora e hirió a otras cuatro personas, otras tres educadoras y un alumno. 

El grupo de trabajo contará con un presupuesto de 150 millones de reales (unos 30 millones de dólares) para investigar movimientos sospechosos a través de las redes sociales, donde los autores de este tipo de ataques suelen amenazar o dar indicios de sus acciones.    

El presupuesto también se destinará a una serie de acciones preventivas “inmediatas”, tales como el refuerzo del patrullaje por parte de la Policía en los alrededores de las escuelas, detalló Santana.  

Brasil ha tenido una serie de ataques a escuelas similares en los últimos meses.  El pasado 25 de noviembre un adolescente de 16 años mató a tiros a cuatro personas en dos ataques sucesivos a dos escuelas cercanas en Aracruz, en el estado de Espíritu Santo (sureste).  

Dos meses antes, un hombre armado con un revólver y dos cuchillos invadió una escuela cívico-militar y mató a una estudiante con discapacidad, en el estado de Bahía (noreste).  

Ya el 13 de marzo de 2019 dos antiguos alumnos entraron en una escuela de la ciudad de Suzano, a unos 60 kilómetros de San Pablo, asesinaron a cinco estudiantes y a dos trabajadoras, y dejaron una decena de heridos, antes de que ambos se quitaran la vida.    

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