Con una ráfaga, Atlético Nacional le arruinó el debut internacional a Patronato
El Patrón se puso en ventaja de arranque con un cabezazo de Levato, pero Pabón, con un doblete en 2', le dio el triunfo a los colombianos.
El primer capítulo de la serie de Patronato en la Copa Libertadores pintaba para ser una fiesta, pero tuvo una escena fatal con un villano llamado Dorlan Pabón. En apenas 120 segundos, el goleador de Atlético Nacional dejó con la manos vacías al conjunto de Paraná, que a pesar de la bronca por el resultado dejó una gran imagen en una noche histórica marcada por su debut internacional.
Ni el hincha más optimista de Patronato se imaginaba gritar el primer gol copero al minuto con 46 segundos de partido. El equipo que apenas ganó dos partidos en lo que va de la Primera Nacional le jugó de igual a igual al dos veces campeón de la Libertadores y abrió el marcador desde el vestuario con un inolvidable cabezazo de Levato, que es también es histórico por ser el segundo tanto más rápido de un equipo argentino en su partido debut en Libertadores (lo supera uno que hizo el Pulga Rodríguez con Atlético Tucumán en 2017, a los 1:24).
Levato puso el 1-0 parcial del Patrón y festeja un gol histórico. Prensa Patronato.Levato puso el 1-0 parcial del Patrón y festeja un gol histórico. Prensa Patronato.
Con un gran desgaste para presionar alto, orden táctico en los cinco defensores y cuatro volantes que se pararon bien juntitos y la velocidad de Esquivel para romper por la izquierda, el conjunto dirigido por Walter Otta jugó un primer tiempo como si tuviera mucho roce internacional y neutralizó a un rival que tuvo el 72.5% de posesión y no supo que hacer con la pelota porque apenas probó una vez al arco.
El DT Autuori metió tres cambios en el entretiempo, pero Esquivel se perdió el segundo tras una larga corrida. Pintaba para alegrón porque los colombianos no le encontraban la vuelta al cerrojo defensivo, pero a los 77’ se dio el punto de inflexión: el experimentado punta de 35 años cambió por gol una mano de Ruiz Díaz en el área y al toque clavó el segundo para dar vuelta la historia. Sí, terminó siendo el Pabón del Mal...
