Los motivos por los que De la Cruz se volvió indispensable en River

El uruguayo es la pieza clave del equipo de Demichelis, tanto en defensa como en ataque: con él, gana en equilibrio y dinámica.

Gastón Pestarino, Olé

"Nico es diferente, es uno de los mejores jugadores del fútbol argentino. Estando bien nos da un plus. Tiene dinámica, mucho cambio de ritmo, inteligencia...”.


Nico es De la Cruz y para Martín Demichelis representa mucho más que un nombre dentro de plantel. Sabe que con su reincorporación luego de haber dejado de lado -por ahora- los dolores que le trae su lesión crónica en la rodilla derecha tiene una carta de las más importantes en el mazo y totalmente a disposición para usar en cada mano. Y hasta ahora, si bien apenas acumula cuatro partidos desde que volvió del Mundial (198’), la presencia del uruguayo se notó: lo cierto es que River ganó en equilibrio y en juego, dos ítems en los que el equipo estaba un poco en deuda.

Se sabía que iba a ser un jugador clave y lo está siendo: parado cerca de Enzo Pérez en la mitad de la cancha, fue el complemento que necesitaba el equipo para ser más efectivo en la presión y sumar piernas frescas en el retroceso. Defensivamente, su aporte es indudable: en la última semana, fue titular ante Lanús y Godoy Cruz y suplente contra Racing de Córdoba (entró 25 minutos), tres partidos en los que River no recibió goles y marcó ocho.

Quite, entrega y rudeza en la marca, la receta que empezó a aplicar hace rato con Marcelo Gallardo y que tanto le gusta al entrenador actual para cumplir un rol clave en un mediocampo que el domingo jugó con tres hombres (el capitán y Aliendro, los otros). Más tiempista para llegar bien a los cruces, se transformó en un comodín que puede aparecer por cualquier lado y que ayuda a que no haya déficit en el retroceso.

Es que, por izquierda, el uruguayo colabora con Enzo para cubrir mejor esa banda y que no le quede tan ancho el campo, además tener la posibilidad de darle una mano al lateral zurdo para que no le generen superioridad numérica. Todas funciones que a Nacho Fernández, Paradela y Simón les cuestan más, a pesar de que puedan tener mucho esfuerzo físico.

Pero no todo es defensa, claro. Si a River le venía costando la generación de juego, con De la Cruz ganó bastante: en este partido contra Godoy Cruz se asoció bien con los dos zurdos ex Gimnasia y se mostró muy dinámico para romper por su sector y llegar con claridad al área. Se trata de romper la monotonía: si bien le costó un par de encuentros recuperar su agilidad clásica, ya se transformó prácticamente en el pedal acelerador del equipo que le da otra impronta cada vez que toca la pelota.

En fin, un todocampista que moldeó y disfrutó Gallardo y que ahora le da rédito a la selección uruguaya, donde fue convocado nuevamente para esta doble fecha FIFA y deberá viajar a Tokyo y Seúl para enfrentar a Japón (24/3) y Corea del Sur (28/3), y al propio Demichelis. Un DT que parece querer llevarlo de a poco para no cargarle de más la rodilla y que pueda estar en su nivel estrella para cuando arranque la fase de grupos de la Libertadores (semana del 5 de abril), lo que marcará la parte más caliente de este primer semestre.

En ese sentido, luego del día libre de este miércoles, todo indica que el domingo a las 21.30 De la Cruz volverá a ser parte del 11 inicial, aunque con la duda del esquema: habrá que ver si Demichelis desarma el 4-3-2-1 para ponerle un acompañante a Beltrán o si repite, pero lo cierto es que el tridente Aliendro-Enzo-De la Cruz de la mitad de la cancha quedará firme.

A partir de ahí, el DT empezará a rezar para que su jugador clave del mediocampo vuelva sano de la gira con su selección por Asia, algo similar a lo que hizo ni bien asumió y la renovación de contrato de Nico se dilataba -a pesar de que había dado el sí de palabra meses antes-: no fue hasta antes del Mundial, cuando puso la firma, que Demichelis respiró aliviado porque tenía confirmado en los papeles que podría contar con un volante al que considera indispensable y con el que ya proyectaba su 11 ideal en el vuelo Múnich-Buenos Aires.

Porque De la Cruz, el único mundialista de campo del fútbol argentino, es de las cartas de mayor valor de este plantel y un titular inamovible. Tenerlo es De la Crucial...


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