Casting hasta junio
Con el título imposible, la Liga se convierte en un escaparate para varios jugadores sin futuro asegurado: Ceballos, Asensio, Lunin, Hazard, Nacho, Mariano...
El campeonato doméstico se convierte, pues, en escenario propicio para rotaciones y, también, para dar minutos y oportunidades a los menos habituales, varios de ellos con su futuro en el aire. Algunos terminan contrato y esperan un gesto del club para seguir; otros no cuentan, pero amenazan con agarrarse a su contrato si no aparece nada más tentador; y algunos tienen su salida garantizada y pueden aprovechar estas semanas finales de campaña para mostrarse y atraer pretendientes. Los analizamos, caso por caso.
Lunin
El portero ucraniano tiene una papeleta complicada y lo sabe perfectamente: mientras Courtois esté en la plantilla, sus minutos serán muy limitados. Este curso ha jugado algo más debido a distintos problemas físicos del belga, pero apenas suma 990′. No lo hará ni en Copa ni en Champions, pero en Liga sí tiene opciones, sobre todo si el Madrid consigue atar rápido la segunda plaza. El verano pasado se pensó pedir una salida ante las pocas oportunidades de que ha dispuesto: en todo el curso 2020-21 apenas jugó 120 minutos y en el 2021-22, 390′. Pero su reciente paternidad (fue padre en mayo de 2022) le hizo replantearse la situación y quedarse. Este verano es probable que vuelva a la carga y el Madrid puede tener cierto interés en ello, pues acaba contrato en 2024 y sería el único momento para que el club pueda hacer algo de caja (en su día, su traspaso supuso 12 millones de euros, entre fijos y variables).
Odriozola
Un caso extraño: no cuenta, sabe que no cuenta, y sin embargo no puso interés en salir el verano pasado. Tiene por delante a Carvajal, a Lucas Vázquez, a Nacho, a Rüdiger, a Militao... Pasó la campaña 2021-22 cedido en la Fiorentina, donde acumuló minutos (casi 2.000′), pero prefirió quedarse a explorar otras opciones y está viviendo la realidad sobre su estatus en la plantilla: apenas ha jugado 78 minutos en lo que va de curso. El club confía en que se abra a marcharse este verano para liberar su ficha y su salario; quizás Ancelotti ayude con algunos minutos para él en Liga, aunque la prioridad va a ser contentar a un Lucas Vázquez que sí cuenta para el curso próximo.
Vallejo
Como Odriozola, sabe que no cuenta y parece que no le importa. La temporada pasada, siendo el cuarto central, apenas jugó 353 minutos, la mayor parte en el tramo final de Liga, cuando el equipo ya era campeón con varias jornadas de antelación. Este curso apenas lleva 67′ disputados y es el quinto central tras la llegada de Rüdiger. Pero ya tomó el pasado verano la decisión de quedarse y apunta a que el próximo dirá lo mismo: no en vano, tiene contrato hasta 2025. Su decisión, además, supone un tapón para los canteranos: ya tuvieron que marchase Gila y Chust y su presencia también restaría hueco a Rafa Marín. Si juega de aquí al final del curso, quizás el Madrid encuentre algún equipo que le seduzca para irse, al menos, cedido.
Nacho
Un caso muy claro: el jugador acaba contrato en junio y el Real Madrid quiere renovarle, pero él se lo está pensando. A principios de curso ya hubo contactos y la extensión de contrato por un curso más (tiene 33 años) parecía encarrilada, pero las pocas oportunidades de que dispuso (la llegada de Rüdiger le restó mucho espacio) le hicieron replantearse la situación. Pasaron los meses, llegaron las lesiones y Nacho, como siempre, terminó jugando: lleva casi 2.000 minutos acumulados y en las últimas semanas ha sido probablemente el defensa blanco más afinado, junto a Militao. Fuentes de su entorno señalan a AS que ven complicado que se marche si tiene una oferta decente del club, y la tendrá seguro; este tramo final de temporada, en el que va a haber minutos para repartir, va a ser decisivo en ese sentido.
Ceballos
Otro que acaba contrato, pero su caso es mucho más difuso: no se sabe a ciencia cierta si él quiere seguir ni si el Madrid le va a hacer una oferta. La opción de volver al Betis siempre está ahí, aunque el equipo sevillano tiene dificultades económicas y le costaría encajarle en su plantilla. Hace semanas fue importante y ha acumulado un buen número de minutos hasta el momento (más de 1.150′), pero en las últimas fechas ha vuelto a ver que es el sexto en una carrera de seis centrocampistas y que tiene por delante a Kroos, Modric, Camavinga, Tchouameni y Valverde. Y no digamos si el Madrid logra el fichaje de Bellingham el verano próximo. Sea para quedarse o para buscar un nuevo equipo, cuando más se muestre mejores condiciones podrá lograr en su próximo contrato.
Asensio
Caso muy similar al de Ceballos, si bien en el del balear está más claro que quiere seguir y espera una oferta del club para valorar si la firma. Las condiciones económicas de dicha propuesta son la clave, pues Asensio sabe que difícilmente será titular en el Madrid, pero sí quiere tener un papel de cierta importancia como eventual miembro del once y como revulsivo desde el banquillo. Ha hecho siete goles en menos de 1.200 minutos y en Barcelona no salvó la papeleta por centímetros. Como Ceballos, sea para quedarse o para irse, cuanto más juegue y pueda enseñar sus cualidades de aquí al final de la temporada, mejor será el próximo contrato que firme.
Hazard
Caso espinoso el del belga, el jugador mejor pagado de la plantilla madridista (30 millones brutos por temporada) y que no cuenta nada de nada: no lleva ni 300 minutos esta temporada, su última participación en Liga data de septiembre de 2022 y en general no juega desde el 3 de enero, en Copa, en casa del Cacereño. Sin embargo, ya dijo recientemente en una entrevista que por su cabeza no pasa el marcharse (acaba contrato en 2024), pese a que sabe que no va a jugar a las órdenes de Ancelotti y probablemente tampoco a las de otro entrenador. Vinicius, Rodrygo, Benzema, Asensio... Todos están muy por delante de él. El Madrid sabe que tendrá que pagar su salario o al menos gran parte de él, pero quiere que se marche para que otro (probablemente, Brahim) pueda ocupar esa plaza. Para ello es imprescindible que alguien se interese por él y para eso tiene que jugar. Quizás lo haga en esta Liga en la que Ancelotti tiene la presión reducida, con el título ya en manos del Barça.
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Mariano
Su contrato se acaba y se irá del Madrid, eso es seguro. Lo que está por ver es dónde recala: los equipos de España y de Europa saben que es un jugador para el que no jugar no es decisivo y también tendente a lesionarse, pero también que cuando juega tiene gol y necesita poco para demostrarlo. Otra cosa segura es que no ganará lo que percibe en el Madrid (en torno a cinco millones netos por temporada). Pero, como sucede con Asensio o Ceballos, su próximo contrato puede verse muy beneficiado por lo que se vea de él en las próximas semanas. Aunque para ello tiene que adelantarse a Álvaro Rodríguez en los planes de Ancelotti, lo que no parece fácil.
