Mercedes se ve detrás del Aston Martin de Alonso
Wolff desliza que el AMR es el “segundo” monoplaza, aunque Krack no recoge el guante: “Si estamos delante del sexto coche, ya habremos mejorado”.
Es una de las lecturas de los test de pretemporada, que entre el jueves y el sábado mostraron un Aston Martin razonablemente competitivo: el primer día, Alonso se quedó a 12 milésimas de Verstappen; el segundo, fue quien más cerca estuvo del neerlandés con el C3 de Pirelli; el tercero, su simulación de carrera dejó boquiabiertos a muchos especialistas en el paddock.
¿Y qué dice la escudería de Silverstone al respecto? Mike Krack, jefe de Aston Martin, no recoge el guante. “Así son las dinámicas, pero tenemos que mantener los pies en el suelo. Las expectaciones son altas a estas alturas del año y todos queremos hacerlo bien. Tenemos el objetivo claro de mejorar lo que hicimos el año pasado, y eso es todo. ¿Si me impresionaría estar delante de Mercedes? Si estamos por delante del sexto o séptimo coche, donde estuvimos el año pasado, ya sería una mejora. Y eso no quiere decir que nos impresione”.
Aston Martin finalizó séptimo el pasado Mundial de constructores, aunque en las últimas carreras de la temporada se comportaban como el quinto o sexto coche por detrás de los tres grandes y a la altura de Alpine y McLaren. Desde el verano se centraron exclusivamente en el proyecto del AMR23, con el director técnico Dan Fallows a la cabeza (fue jefe de aerodinámica de Red Bull) más las ideas de Eric Blandin (anterior jefe de aerodinámica de Mercedes). El fichaje de Alonso fue la guinda para que el proyecto de Silverstone aspire a mejores resultados. Miran a 2024 como fecha para luchar por victorias pero… quizás algunos objetivos más asequibles se tengan que adelantar para 2023.