Goles... y poco más
Algo pasa con Benzema. Reincide en el derbi en su versión más desnatada y su estado físico ofrece dudas. Los penaltis están salvando sus números...
Esos 18 goles tienen además varios asteriscos. El primero, en Liga. Desde el Mundial, cuando en teoría ya se recuperó por completo de la lesión que le lastró en octubre y noviembre y le impidió competir en Qatar, de sus seis goles ligueros... cuatro fueron de penalti. Dos al Elche (4-0), otro en Valladolid (0-2) y el que no le sirvió para nada al equipo en La Cerámica (2-1). En total, un tercio (seis) de sus tantos este curso han venido desde los once metros.
El otro aspecto extraño es la nula presencia de KB9 en la Champions hasta Anfield. En Liverpool, Vinicius le catapultó hasta un doblete, pero el lionés cerró la fase de grupos (seis partidos, dos de ellos ausente por lesión) sin estrenar su casillero de dianas. Más que llamativo cuando el año pasado fue el killer de la competición, con 15 tantos. Ha cedido el papel de motor europeo del Madrid a Vinicius.
Un balón al tercer anfiteatro
Pero lo que más llama la atención es la aparente fatiga que muestra su habitualmente elegante fútbol. Contra el Atleti sólo logró enviar a la portería de Oblak uno de sus cuatro disparos y uno de esos errados fue una volea en el minuto 17 que terminó en el tercer anfiteatro. Una acción que quedó enterrada entre todo lo demás que sucedió en el derbi pero que ilustra parte de la problemática con el francés. Mantiene parte del punch, pero le cuesta más.
“El derbi no fue fácil para Karim. Nos faltaba frescura mental y llegará rápido al último tercio”
Preguntado por si Benzema atraviesa un valle en su rendimiento, Ancelotti le echó un capote acudiendo al cansancio de otras líneas y al Excel del francés. “Hoy (por ayer) ha sido un partido difícil para él. Nos faltaba, en general, un poco de frescura mental y llegar más rápido al último tercio. En este tramo de la temporada lo está haciendo muy bien. Después del Mundial ha marcado mucho... y goles importantes”.
El aspecto físico de Benzema está en el microscopio y más cuando se le ha visto renqueante en varios partidos por diferentes golpes. En el derbi, sin ir más lejos, anduvo renqueante durante cinco minutos por un choque con Pablo Barrios. Pero son las dolencias intermitentes (siete, más en número que las lesiones sufridas en las tres temporadas anteriores) las que tienen en precario y sin el ritmo de antes. Benzema sigue teniendo sus pasos de Nuréyev, ahí está ese golazo reciente en San Mamés, pero su fútbol de ballet ha perdido temporalmente las piruetas que le llevaron al Balón de Oro.
