El Pentágono detectó un segundo globo espía chino sobrevolando Latinoamérica
Se desconoce la ubicación exacta del aparato pero, de acuerdo con las autoridades estadounidenses, esta nueva nave no se estaría dirigiendo hacia su territorio. La presencia de este artefacto espía ha desencadenado una crisis diplomática entre Washington y Beijing
“Estamos viendo información de un globo que está sobrevolando Latinoamérica. Evaluamos ahora que se trata de otro globo de vigilancia chino”, dijo en una declaración enviada a la prensa el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, sin especificar la ubicación exacta del artefacto.
El diario La Nación de Costa Rica justo había publicado un artículo sobre un objeto volador blanco, que parecía un globo aerostático, y que había sido avistado sobre el país centroamericano.
Consultado por la cadena CNN, un alto funcionario del Pentágono indicó que el globo avistado sobre Latinoamérica no parece estar dirigiéndose a Estados Unidos.
El Pentágono anunció este jueves que estaba siguiendo los movimientos de un “globo espía” chino que sobrevolaba el estado de Montana (noreste de EEUU), donde se encuentra uno de los tres campos de silos de misiles nucleares existentes en territorio estadounidense.
Los otros dos campos de silos atómicos se ubican en dos estados limítrofes con Montana: Dakota del Norte, al este, y Wyoming, al sur.
Según explicó este viernes el Pentágono, el globo se ha trasladado en las últimas horas en dirección este y se encuentra ahora en el centro del país, a unos 18.288 metros de la superficie
Mientras el primer globo detectado este jueves atraviesa el país norteamericano, la cúpula del Pentágono ha recomendado de manera firme al presidente, Joe Biden, que no adopte ninguna acción contra el aparato por motivos de seguridad, ya que podrían caer escombros sobre la población.
La presencia de la nave espía del régimen chino en el espacio aéreo estadounidense ha desencadenado una crisis diplomática entre Washington y Beijing y ha motivado la suspensión del viaje que el secretario de Estado, Antony Blinken, tenía previsto hacer al país asiático.
La Administración Biden considera que acudir ahora a China podría enviar un mensaje erróneo, por lo que ha aplazado el viaje de forma indefinida, tal y como han explicado fuentes del Gobierno al diario The Wall Street Journal.
El propio Blinken compareció ante los medios de comunicación para confirmar la cancelación de su viaje a Bejing, pues considera que los últimos acontecimientos son “perjudiciales” para los asuntos que los funcionarios planeaban abordar en territorio chino.
Reconoció haberse puesto en contacto con el encargado de Exteriores chino, Wang Yi, para recriminarle el “acto irresponsable” de sobrevolar el globo sobre territorio estadounidense, un gesto que supone una “clara violación de la soberanía” del país, así como del derecho internacional.
Por su parte, Beijing admitió este viernes que el globo le pertenece, aunque aseguró que “es un dirigible civil utilizado con fines de investigación, principalmente meteorológicos”.
Yun Sun, directora del programa sobre China en el Stimson Center, relató que algunas teorías aseguran que el balón fue enviado para sabotear una mejora de las relaciones con Estados Unidos.
Pero descartó esa idea, al notar que se esperaba que el propio Xi se reuniera en persona con Blinken.
“Creo que es la razón por la que la visita de Blinken había adquirido un alto nivel de importancia en China, es porque realmente quieren trabajar con los estadounidenses para mejorar las relaciones, especialmente dado que la prioridad china es la recuperación económica”, agregó.
“Pero la siguiente pregunta es: ¿Qué dice esto sobre la toma de decisiones en China?”.
Oficiales de bajo nivel pueden haber pensado que podrían actuar sin que Estados Unidos se enterara, o sin consecuencias, dijo.
Matthew Kroenig, ex funcionario de Defensa ahora en el Atlantic Council, afirmó que el episodio podría marcar una peligrosa escalada, un nuevo interés de China en las armas nucleares estadounidenses, muchas de las cuales se encuentran almacenadas en silos en áreas remotas del oeste de Estados Unidos.
Aunque el Pentágono asegura que la información recolectada tiene poco valor, Kroenig estima que es poco probable que China tome tal riesgo sin beneficios.