El desesperado pedido de la esposa de Atsu, el futbolista desaparecido en Turquía tras el terremoto: “El tiempo se está acabando”
Claire Rupio pidió que se envíen más recursos para que los rescatistas puedan hacer su trabajo y salvar más vidas
“Todavía rezo y creo que está vivo”, aseguró la mujer en diálogo con la cadena BBC, al tiempo que pidió mayor colaboración para los equipos de rescate. “Hago un llamamiento al club Hatayspor, a las autoridades turcas y al gobierno británico para que envíen recursos para sacar a la gente de los escombros, especialmente a mi pareja y padre de mis hijos”.
La mujer que dio el sí con Atsu en 2012 explicó que el representante del jugador, Nana Sechere, se encuentra en Turquía trabajando para encontrarlo con vida. En este sentido, explicó que tienen la información de que el ex Chelsea se encuentra entre los escombros del edificio en donde vivía y que el gran problema es que los rescatistas no cuentan con los recursos y las herramientas para poder penetrar entre las ruinas: “Saben dónde está el edificio y están haciendo todo lo posible para rescatar a todos. Saben que todavía hay gente atrapada bajo los escombros, pero el problema es que no tienen el equipo necesario para sacarlos”, ha insistido la mujer de Atsu.
“Necesitan el equipo para sacarlos; no pueden llegar tan profundo sin el equipo. Y el tiempo se está acabando”, sostuvo angustiada mientras espera por novedades.
Este viernes el movimiento olímpico informó que desbloqueará un millón de dólares (940.000 euros) con carácter de urgencia para ayudar a los deportistas, refugiados y personas desplazadas en las regiones afectadas por el sismo del lunes en Turquía y en Siria, anunció el COI este viernes por la tarde. La instancia olímpica con sede en Lausana, el Consejo Olímpico de Asia y los Comités Olímpicos europeos destinarán 250.000 dólares cada uno, mientras que la Olympic Refuge Foundation (ORF) creada en 2017 por el COI pondrá a disposición 260.000 dólares (243.000 euros) suplementarios, detalla la organización.
El terremoto es el más importante en Turquía desde 1939, cuando 33.000 personas murieron en la provincia oriental de Erzincan. Por ahora, el balance provisional se sitúa en más de 22.000 personas, pero los expertos consideran que el saldo subirá todavía significativamente.