Duplantis vuela por encima del 6,22

El prodigio de la pértiga bate su propio récord mundial por un centímetro en la reunión ‘All Star de Pértiga’ celebrada en Clermont-Ferrand (Francia).

Rafa Payá

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El límite de ‘Mondo’ Duplantis es el cielo. El Ícaro de los cielos voló de nuevo hasta donde nadie más puede ni ha podido en la historia del salto con pértiga. Si en los Mundiales de Oregón 2022 el sueco de 23 años franqueó el listón en 6,21 después de haber saltado 6,20 en el Mundial indoor de Belgrado... ahora el campeón olímpico, mundial y europeo ha pasado por encima del 6,22, al tercer intento, en la reunión ‘All Star de Pértiga’ disputada en la localidad francesa de Clermont-Ferrand. El prodigio nacido en Louisiana (EE UU) el 10 de noviembre de 1999 eleva un centímetro más la enorme diferencia que existe entre el mejor especialista de la historia y el resto de adversarios que lo ven como un extraterrestre, le admiran y se limitan a pensar en la medalla de plata o en ser segundo.

Duplantis, que habla sueco e inglés, es una estrella atípica. Vive en Kungsholmen (una isla en el centro de la capital de Suecia), es cercano, casi accesible y responde de forma sincera aunque su amplitud de sonrisa desvela que se guarda los datos técnicos fundamentales siempre que habla de sus cambios, mejoras o estrategia ante la competición. Además, su físico se sale del parámetro habitual del pertiguista ya que mide 1,81, cuando la media de los que han superado los seis metros es de 1,88. “El objetivo es ganarlo todo, quiero ser el mejor saltador de pértiga de todos los tiempos. Intentaré lograr el récord mundial cada vez que tenga la oportunidad”, afirma siempre que se le pregunta sobre ello.

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ARNAUD FINISTREAFP

El niño volador, que tiene doble nacionalidad (sueca por su madre, de soltera Helena Hedlund, que fue heptatleta y jugadora de voleibol; y estadounidense por parte de su padre Greg, ahora su entrenador, que también fue pertiguista y llegó a saltar 5,80) sigue sumando proezas. Con 7 años superó 3 metros, con 9 los 4, con 13 los 5, con 18 los 6,05... mientras Bubka con esa edad hacía historia en 1983 al proclamarse campeón del mundo con su mejor marca (5,70). “La pértiga era tan accesible para mí y pude hacerlo tanto y tan a menudo. He estado rodeado de todo lo relacionado con ella desde que era un niño pequeño, como alguien que juega al baloncesto”, explicaba el año pasado al ‘New York Times’. El fastuoso deportista, que tiene acuerdos de patrocinio con Puma, Red Bull, Omega, un equipo sueco de apuestas deportivas y una compañía de coches eléctricos, es el tercero de cuatro hermanos con dos pertiguistas más: Andreas (el mayor), que llegó a representar también en un Mundial juvenil, y Johanna (la pequeña) es tres veces campeona del estado de Louisiana. El otro, Antoine, es jugador de béisbol de las Ligas Menores de EE UU y fue elegido en la ronda 12 del draft de la MLB de 2019 por los Metz de Nueva York.