Rashford anota el gol de la victoria del Manchester Unites tras un polémico empate ante el City

PEP GUARDIOLA perdió la cabeza y el Manchester City simplemente perdió en el más asombroso e increíble derbi de Old Trafford.

phil thomas, The Sun

A poco más de diez minutos del final , el City , a pesar de haber estado por debajo de la media, fue un gol para el bien gracias al cabezazo de Jack Grealish tres minutos después de salir desde el banquillo.


Sin embargo, dos goles en tres minutos de locura dieron la vuelta a todo y demostraron que el United podría tener algo que decir en el resultado del título.

Pero vino con una gran dosis de controversia, ya que Guardiola, y todo el equipo de la Ciudad, quedaron furiosos por el empate del United de Bruno Fernandes .

Marcus Rashford estaba claramente en una yarda fuera de juego cuando Casemiro envió un balón largo al campo del City y fue correctamente señalado como tal.

Sin embargo, no tocó la pelota, lo que permitió que Fernandes la pasara por encima de Ederson para nivelar, e inmediatamente instó al árbitro Stuart Attwell a consultar con su juez de línea.

Y cuando el oficial de VAR Michael Oliver verificó dos veces, Old Trafford se volvió loco cuando señaló un gol.

City afirmó con razón que Manuel Akanji no podía llegar a la pelota simplemente por la presencia de Rashford, independientemente de si la tocó.

Estrictamente hablando, también tenían razón. Pero por las reglas del juego, el gol tenía que aguantar y en la línea de banda Guardiola estaba furioso.

Igual que minutos después, cuando Erling Haaland cayó en el área y afirmó que Casemiro le había quitado las piernas al noruego.

El brasileño, de hecho, le dio un dedo del pie crucial al balón y salvó el día, y para entonces el United ya estaba al frente.

Tampoco hubo sorpresas para el goleador: Rashford, una vez más el hombre en el lugar correcto, anotó su octavo gol en un séptimo juego consecutivo.

El suplente Alejandro Garnacho fue el artífice, logrando finalmente un centro al área en el segundo intento.

Y allí estaba Rashford para empujar a Ederson desde el frente para el ganador.

El City, a pesar de que tenía buenas razones para sentirse agraviado por el nivelador del United, solo podía culparse a sí mismo también.


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