¿Por qué es mano de Foyth y de Alaba?
El Villarreal-Real Madrid estuvo marcado por dos polémicos penaltis. Uno para cada equipo, pero ambos por una acción de mano muy al límite.
La primera acción se dio en un forcejeo entre Vinicius y Foyth en un balón caído del cielo. El esférico impactó en la mano del defensor cuando se producía dicho forcejeo. El árbitro no lo vio y el VAR le llamó al monitor para señalarlo. No dudó y concedió una pena máxima para el Real Madrid. Una mano que viene sustendada por las directrices que da el CTA a sus trencillas en verano: “Se considera que está en posición antinatural la que ocupa un espacio mayor, corriendo un riesgo y, como consecuencia, corta el pase de un contario, un disparo a portería, etc.”. Lo que se amolda a lo sucedido en La Cerámica, ya que Foyth tenía el brazo levantado y separado del cuerpo, haciéndose más grande y cortando un pase.
La segunda acción es también compleja. El balón impacta en la mano de Alaba cuando se estaba levantando del suelo. El madridista se había tropezado e iba encaminado al suelo, pero logró apoyar el brazo para recuperar la verticalidad. Pero en el trayecto hacia arriba, el balón le impacta. Ahora bien, ese movimiento no tiene cabida en una de las excepciones de la regla para considerar que eso no es mano. La norma dice que no se considera infracción si la mano está apoyada o camino del apoyo. Y la acción es al revés. A esto hay que añadirle que el árbitro consideró que la posición del brazo en esa acción no era del todo natural. Lo que propició que el árbitro pitase penalti y el VAR no le corrigiese, ya sea porque estuviera de acuerdo o tuviera sus dudas.
