El superalimento que protege el corazón y reduce la inflamación

Se tata de la linaza. Las fibras solubles son ideales para cuidar del sistema cardiovascular y para reducir el colesterol en sangre.

Raúl González

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El lino o linaza es una planta herbácea de la familia de las lináceas. En cuanto a lo que respecta a lo culinario, gastronómico y nutritivo, este vegetal destaca por sus semillas debido a que son ideales para cuidar del sistema cardiovascular y, más concretamente, para reducir el colesterol en la sangre. Si bien es cierto, también, que este no es el único beneficio que nos puede brindar.

La linaza generalmente se utiliza para mejorar la salud digestiva o aliviar el estreñimiento. También puede ayudar a reducir los niveles de lipoproteína de baja densidad (LDL, o colesterol “malo”), lo cual puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca. Asimismo, este alimento contiene unos fitoquímicos llamados lignanos que tienen el poder de combatir los radicales libres.

Propiedades

Es beneficiosa para la salud, ya que es rica en fibra y ácidos grasos omega 3, los cuales ayudan al cerebro a mejorar el estado de ánimo y a evitar la ansiedad, factor contra el que más se combate durante las dietas. A nivel nutricional, entre otras propiedades, se puede destacar que contiene vitaminas del complejo B, magnesio, manganeso, fósforo y tiamina. Es por ello que su consumo suele saciar el hambre.

La mayoría de los expertos en nutrición recomiendan la linaza molida sobre la entera porque la molida es más fácil de digerir. Es decir, la linaza entera puede pasar por el intestino sin digerirse, lo cual significa que no aprovecharás todos los beneficios. Con tan solo dos cucharadas le aportamos al organismo el 8% de la fibra dietética recomendada, y la misma cantidad solo cuenta con 74 calorías.

Beneficios

Gracias a todas sus propiedades, la linaza tiene una gran cantidad de usos medicinales. Por su riqueza en fibras vegetales, la linaza es una de las mejores aliadas para las dietas con fines de perder peso. Además, el consumo de linaza hace que los músculos se recuperen con rapidez. Esto sucede gracias a que estimula la utilización de las grasas para obtener energía.

Como consecuencia, logramos quemar grasas y perder peso. De la misma manera, las fibras solubles son ideales para cuidar del sistema cardiovascular y para reducir el colesterol en sangre. Su consumo dentro de una dieta saludable favorece su eliminación por vías naturales. Asimismo, ayuda frente al síndrome metabólico para aquellas personas que padezcan diabetes, hipertensión, triglicéridos y/o colesterol.

Por último, reduce la inflamación, ya que las semillas de lino contienen ácidos grasos omega 3 que producen prostaglandinas PG3 que tienen propiedades antiinflamatorias y que provocan que se reduzca la inflamación. En este sentido, también se ven beneficiadas aquellas personas que sufren trastornos graves como la artritis.