Informes europeos revelan que Rusia busca alianzas militares para la compra y fabricación de misiles balísticos y drones en su territorio
El fortalecimiento de las relaciones militares entre Rusia e Irán en virtud de la prolongación de la guerra en Ucrania está ampliándose
Según un informe dado a conocer a la prensa por el ministerio de Defensa británico e incluso twiteado por ese ministerio, el fortalecimiento de las relaciones militares entre Rusia e Irán en virtud de la prolongación de la guerra en Ucrania está ampliándose, por lo cual la situación aparece como muy delicada en la medida que Moscú lleva adelante gestiones avanzadas para la compra de una importante cantidad de misiles balísticos a Teherán.
La información fue ratificada en las últimas horas por la oficina de asuntos militares de la Organización del Atlántico Norte (NATO por sus siglas en inglés) indicando que Rusia busca proveerse de armamento de Irán desde el comienzo de la invasión de Ucrania, en febrero pasado.
Para la OTAN, una alianza ruso-iraní juega un papel más relevante que las relaciones de Rusia con China, de quien se esperaba más ayuda a Moscú, pero Beijing se mantuvo al margen de brindar material militar sensible. El informe fue retransmitido a las agencias europeas y al Pentágono, Washington cree que como contraprestación, Rusia puede ofrecer logística y soporte militar-técnico por medio de ingenieros y personal especializado en materia nuclear para estrechar y ampliar esa relación militar.
El ministerio de defensa británico declaró a través del comunicado que es muy posible que Moscú haya agotado -o esté muy cerca de ese umbral- gran parte de sus reservas de misiles balísticos de corto alcance SS-26 Iskandar, un arma de alta potencia de fuego y capacidad de causar daño al enemigo que transporta una ojiva de 500 kilos de explosivo convencional a una distancia de entre 450 y 500 kilómetros del objetivo. Al analizar la informacion recibida desde Londres, Washington cree que si Rusia logra obtener una cantidad importante de misiles balísticos iraníes los utilizaría para ampliar sus ataques contra la infraestructura militar y civil ucraniana durante éste invierno.
El informe surgio después de que la Casa Blanca advirtiera el jueves pasado que Moscú busca trabajar con Teherán de forma coordinada en la producción de sistemas de armas para sostener su ofensiva en Ucrania. En dirección a ese tema, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), John Kirby, declaró a la prensa que Washington está analizando la posición de Irán en cuanto a su participación y ayuda a Rusia, Kirby dijo que los iraníes han sido cautos en ese asunto en virtud de que están apostando a resultados positivos en las conversaciones sobre el acuerdo nuclear que llevan adelante con Europa y Estados Unidos, siendo éste un aspecto vital para lograr que miles de sus millones de dólares sometidos a las sanciones y congelados sean liberados.
En la misma dirección y ante ese escenario es que altos funcionarios de la Unión Europea (UE) y oficiales de la NATO se mostraron de acuerdo con el trabajo de James Cleverly, el secretario de Relaciones Exteriores británico, quien ratificó hace pocas horas por medio de un comunicado que el Reino Unido continuará trabajando para exponer y bloquear cualquier alianza que intente Rusia a la que calificó de acción desesperada y por la que hizo responsable a Putin.
Los antecedentes de Rusia con drones explosivos-suicidas fabricados por Irán y utilizados durante los últimos tres meses de guerra para atacar objetivos militares y civiles dentro de Ucrania han sido criticados por la comunidad internacional y aunque Irán es oficialmente neutral en la guerra, también enfrento críticas internacionales por el uso de Rusia de sus drones para golpear Ucrania. Ante ello, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán dio una explicación adecuada y reconoció por única vez el mes pasado que Irán había vendido drones a Rusia, aunque aclaró que la transferencia de esos sistemas de armas se produjo mucho antes que comenzara la guerra y que los funcionarios iraníes no sabían cómo ni donde iban a ser utilizados por el Kremlin.
Otro informe reservado que dispone Washington cita fuentes de inteligencia europea que refieren a la busqueda de Moscú por cerrar acuerdos militares con al menos tres países entre los que se menciona a Corea del Norte para la construcción de sistemas de armas en territorio ruso, pero no revela fecha del comienzo de la producción del armamento. Aun así, esto genero gran preocupación en la Casa Blanca, la que advirtió públicamente el pasado martes que Rusia está en la busqueda de producir armas convencionales muy peligrosas para la estabilidad de Europa.
La advertencia se produce cuando Rusia utilizó un gran número de drones explosivos en Ucrania que generaron la destrucción a gran escala de su infraestructura energética; principalmente de instalaciones que proveen la electricidad del país, al tiempo que esos ataques ocasionaron la muerte de cientos de civiles ucranianos. Sin embargo, Washington cree que Rusia ha agotado sus reservas de drones suicidas, por lo que el establecimiento de una línea de producción local es muy posible y necesaria para que Moscú continúe su ofensiva.
Una evaluación pública de la inteligencia británica indica que los ataques con aviones no tripulados dejaron de ocurrir e informarse desde mediados de noviembre, lo que fortalece la información ofrecida esta semana por el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, quien habló en Washington sobre la probabilidad de que Putin haya agotado su disponibilidad, por lo que buscará rearmarse agregando sistemas de misiles balísticos de buena calidad. Infobae pudo acceder a las declaraciones de la sesión informativa para periodistas ofrecida por Kirby, quien ratificó que Rusia tiene aspiraciones de trabajar en una línea de producción de sistemas balisticos modernos. Sin embargo, Estados Unidos aún no tiene conocimiento si los iraníes evalúan la decisión de participar. “A medida que obtengamos más información fidedigna que podamos compartir con ustedes, lo haremos y la iremos dando a conocer”, dijo el portavoz; quien al mismo tiempo agregó que: un punto beneficioso para Irán es que Rusia dispone de las capacidades para ofrecerle un nivel muy importante de apoyo militar-técnico” que podría incluir el soporte de Moscú a Teherán de componentes militares y tecnología avanzada para su programa nuclear.
Aunque no se ofrecieron detalles sobre el tipo de material militar que Rusia podría proporcionar a cambio, la preocupación estadounidense está fundada en que el uso de sanciones para controlar los vínculos comerciales y las fuentes de financiación de Irán, que fueron utilizadas para neutralizar el desarrollo de su programa nuclear, podrían resultar estériles si Rusia alcanza una alianza con Irán que le ayudaria para alcanzar progresos en obtener un arma de destrucción masiva, algo que los ingenieros y la tecnológica que dispone la Federación Rusa podría permitir.
El secretario de Relaciones Exteriores británico, James Cleverly, respaldo la evaluación estadounidense y acompaño con un segundo comunicado la posición de Washington y ratificó que Londres está preocupado de que Moscú tenga la intención de proporcionar a Teherán componentes militares avanzados que permita al régimen ampliar y fortalecer su capacidad armamentística ya que ello aumentaría la inestabilidad y la seguridad regional e internacional.
No obstante, varios funcionarios de la administración Biden sostienen que no observan ningún indicio concreto de que Rusia esté trabajando en conjunto con Irán en su programa nuclear. Sin embargo, Kirby advirtió que la profundización de los lazos militares de Rusia con cualquier país deben mantenerse monitoreados dado que no solo es peligrosa para el pueblo de Ucrania, sino que es lo es para la estabilidad de los socios estadounidenses en Europa y el Golfo Pérsico, quienes han manifestado su preocupación a Washington en reiteradas oportunidades durante el último semestre.