Una uruguaya jugaba a un videojuego cuando un niño argentino le dijo que estaba secuestrado: la investigación que descubrió la verdad
Tras una colaboración policial internacional se pudo dar con el paradero del menor y comprobar que el niño estaba “estable y fuera de peligro”, pero que requería apoyo psicológico, ya que podría ser víctima de bullying
“Garena Free Fire” o simplemente “Free Fire” fue en 2019 el videojuego móvil más descargado a nivel mundial. Se trata de un juego de acción en línea en el que hasta 50 jugadores caen en una isla y deben sobrevivir el mayor tiempo posible, al mismo tiempo que intentan acabar con el resto de los presentes.
En la interacción primaria con el operador del servicio de emergencia se trató de conseguir más información, pero no se cumplió el objetivo porque se cortó la comunicación. Con la ayuda del Departamento de Delitos Informáticos de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol (DGLCCO e Interpol) y el pedido de Fiscalía se comunicaron con los integrantes de la Red G7 24/7 en Estados Unidos -una red dedicada al tratamiento y la preservación de la evidencia digital en cualquier parte del mundo- para que se contactaran con los administradores del juego.
Mientras tanto, Interpol Argentina trabajaba con la División de Delitos Cibernéticos Contra la Niñez de la Policía Federal Argentina para identificar el niño en sus bases de datos. Hasta el momento solo se contaba con su nombre. Al mismo tiempo, funcionarios de la Policía Federal Argentina, de la Red G7 24/7, del FBI y del Ministerio del Interior uruguayo intentaban recabar la mayor cantidad de información posible.
Una vez obtenidos los datos solicitados a los administradores del videojuego, el equipo ubicado en Argentina pudo comprobar la existencia real del niño y ubicarlo en menos de 48 horas. Allí se pudo constatar que “se encontraba estable y fuera de peligro”.
Un equipo médico y de psicólogos que asistió al niño determinó que el menor “requería apoyo psicológico, ya que podría estar siendo víctima de bullying en su colegio”.
Según coincidieron autoridades uruguayas, este trabajo es una muestra positiva de los “canales internacionales de colaboración que se han creado por parte del Ministerio del Interior”, señaló la cartera en un comunicado.
Además, la encargada del Departamento de Delitos Informáticos de la DGLCCO e INTERPOL, Oficial Principal Priscila Trindade, dijo que el caso favoreció para conocer lo que se puede “llegar a obtener en colaboración internacional”: “El delito informático sabemos que es transnacional y que sí necesitamos la colaboración y la unión entre todos los países para poder combatir la delincuencia organizada en la red”. Uruguay, al momento de este caso, se encontraba en proceso de adherirse a la Red G7 24/7.