Un nuevo truco para perder tiempo pone en alerta a la NBA
Algunos equipos, los Celtics a la cabeza, están empezando a aprovechar de forma exagerada la norma de la medición del tiempo de juego tras canasta.
Se trata, y Jack Maloney lo ha explicado en un artículo en CBS, de una práctica que ahora mismo usan especialmente los Celtics, y que derivó en una acción fea en el triunfo de los verdes contra Denver Nuggets (131-112). A Aaron Gordon, el ala-pívot de los de Colorado, le pitaron una falta flagrante por cargar contra Grant Williams en el centro de la pista, antes de que la acción ofensiva se pusiera en marcha como tal. Una salida de tono como respuesta desproporcionada a la pérdida de tiempo de los Celtics, que ganaban por 13 a falta de poco más de cinco minutos para el final. Y que optaron por sacar de fondo hacia Jayson Tatum para que el alero dejara la bola sin tocar mientras Williams y Al Horford ejercían de guardaespaldas tratando de bloquear a los defensores (Gordon, en este caso) que quisieran recuperar la posesión.
Hasta ahora era habitual ver a los bases tardar en coger la pelota tras el saque de fondo para no gastar segundos en cruzar la pista en los finales igualados, ya que ahí el reloj de posesión no empieza a correr hasta que un jugador toca la bola tras el saque. Así se ganaba un tiempo a veces precioso y otras anecdótico. Pero lo que ahora están haciendo algunos equipos, los Celtics a la cabeza, es una forma de aprovechar la norma para reducir el tiempo real de juego y, en este caso, restar margen de maniobra al equipo que iba por detrás en el marcador, Denver Nuggets.
Antes de que se entre en los dos últimos minutos, el reloj de tiempo general no para entre una canasta y el inicio de la siguiente acción. Y, como en el tramo final, el de posesión no se pone en marcha hasta que recibe el saque un jugador. Así que si evitan que un rival acelere ese proceso (lo que hacía Williams y Horford con Gordon) el equipo consume unos segundos que no avanzan en la posesión pero sí en el tiempo que resta de partido. Se trata de una hasta ahora inusual forma de perder el tiempo, útil especialmente en el último cuarto y cuando se está por delante en el marcador. En la jugada de Gordon y Williams, pasan 10 segundos desde que anotan los Nuggets hasta que Gordon comete la falta. Diez segundos menos de juego para el equipo que va por detrás.
Esto también lo ha perfeccionado Ja Morant, el explosivo base de Memphis Grizzlies, por ejemplo. Pero son los Celtics los que empiezan a practicarlo con visible frecuencia. En partido contra los Heat del inicio de curso, Marcus Smart robó así 27 segundos al reloj en los últimos cinco minutos y contra un rival que venía por detrás en el marcador. Smart repitió esta práctica contra los Magic para quitar 15 segundos de partidos sin jugar realmente.
El comité de competición de la NBA se reúne después de cada temporada y, si esta práctica va a más y se empieza a hablar masivamente de ella, quizá tome medidas para evitar que se vayan tantos segundos, que en baloncesto son a veces tan importantes, al limbo.