Mientras buscan mostrar un frente sin grietas ante Rusia y China, la UE y EEUU están al borde de una disputa comercial
Los ministros de comercio de la UE insistieron el viernes en que se verán obligados a responder si Washington se atiene a todas las disposiciones de su Ley de Reducción de la Inflación, que favorece a las empresas locales mediante subsidios
Los ministros de comercio de la UE insistieron el viernes en que se verán obligados a responder si Washington se atiene a todas las disposiciones de su Ley de Reducción de la Inflación, que favorece a las empresas locales mediante subsidios. La UE sostiene que la ley discrimina injustamente a sus empresas que quieren competir por contratos.
A su llegada a un Consejo de Comercio de la UE en Bruselas, la mayoría de titulares del ramo señalaron que entienden la voluntad estadounidense de potenciar las inversiones en la transición ecológica con esta ley, pero subrayaron que la legislación no es compatible con las normas de comercio internacional y mina la competencia.
“Es un tema de gran preocupación porque tenemos 367.000 millones de dólares de subvenciones americanas de los que 200.000 millones en realidad no son conformes a las reglas de la Organización Mundial del Comercio e introducen un sesgo en la competencia igualitaria entre miembros de la OMC”, dijo el ministro de Comercio francés, Olivier Becht.
Washington contempla destinar unos 400.000 millones de dólares en nuevas inversiones, centradas principalmente en impulsar la industria de la energía verde en el país y reducir las emisiones de gases contaminantes, pero estas darán preferencia a productos fabricados en Estados Unidos.
“Nadie quiere meterse en un toma y daca ni una carrera de subsidios. Pero lo que ha hecho Estados Unidos no es congruente con los principios del libre comercio y la competencia leal”, dijo el ministro de Comercio irlandés Leo Varadkar.
Aunque los aliados permanecen firmemente unidos en la imposición de sanciones estrictas a Rusia desde el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión de Ucrania, no pueden pasar por alto las diferencias comerciales.
“Lo que pedimos es equidad. Queremos y esperamos que las empresas europeas reciban en Estados Unidos el mismo trato que las empresas y exportaciones estadounidenses reciben en Europa”, dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
Y esas inquietudes no solo se reflejan en la Comisión Europea, que negocia en nombre de los 27 países miembros en asuntos comerciales, sino también en las capitales europeas.
“Todos los Estados miembros están preocupados”, dijo el ministro de Comercio checo, Jozef Sikela, que presidió la reunión de emergencia.
El ministro checo dijo que la UE aún espera que se resuelvan las divergencias en una reunión el 5 de diciembre de la comisión especial creada por Estados Unidos y la UE, con la posibilidad de que la exención de las condiciones de subsidios se extienda al bloque europeo, tal como sucede con Canadá y México.
La ministra de Comercio Internacional holandesa, Liesje Schreinemacher, consideró “muy preocupante” la ley e instó a encontrar “lo antes posible” una solución en el marco del grupo de trabajo con los socios transatlánticos para “evitar por todos los medios una guerra comercial que no beneficiaría a nadie”.
“Celebramos que Estados Unidos quiera invertir más en sostenibilidad, pero ha creado problemas porque no es acorde a la legislación de la OMC. Para muchos países europeos podría tener un impacto negativo, por ejemplo en la industria automovilística”, dijo el titular del ramo sueco, Johan Forssell, quien llamó a actuar “muy pronto” puesto que la ley se pondrá en marcha en enero.