Japón se estrella contra Canadá
El balón parado y la permeabilidad al juego directo lastran a los de Moriyasu. La nitidez de Shibasaki, lo mejor.
Pero fueron los de Moriyasu los que se adelantaron con una delicia de pase de Shibasaki, bombeado, profundo y preciso, para habilitar la ruptura de Soma. El extremo había sorprendido con un desmarque a la japonesa, diagonal y directo al corazón del área y tocó lo gusto para hacer el primer gol. Los dinámicos jugadores de tres cuartos de Moriyasu habían empezado mandando. Pero no duró mucho. Era ya el tercer córner que Hoilett botaba desde el sector derecho y en ninguno había sido solvente la zaga nipona. En el 20′ eso fue mortal. Vitoria recogió el rechace y puso el empate.
Canadá amenazaba a Japón con el único argumento del juego directo, pero con eso le valía. Además, daba muestras de mayor fortaleza física, ante un combinado asiático que jugaba sin continuidad. Las apariciones de un nítido Shibasaki, fueron casi lo mejor de su selección en un partido que acabó en drama. El propio Shibasaki encontró al espacio a Yamane y lo dejó sólo ante Borjan, pero su remate se estrelló en el poste. Minutos después, el lateral japonés debía estar todavía rumiando la ocasión perdida y cometió la inocencia de lanzarse al suelo en el área para derribar a Laryea. Cavallini ejecutó a lo Panenka de forma errática, pero Gonda redondeó su fatal tarde siendo incapaz de detener el débil disparo. Truenos para Moriyasu.