El ‘plan invierno’ del Barça
Xavi, Laporta y Alemany deben decidir esta semana las prioridades de refuerzos, que apuntan al lateral y al mediocentro aunque también puede haber sorpresas en forma de salidas. El Barça podría jugar 40 partidos en seis meses.
En la teórica lista de preferencias, la primera es el lateral derecho. Considera jugadores válidos a Bellerín y Sergi Roberto, pero no ‘top’. La gran duda es si hay alguien en el mercado que cumple los requisitos que pide el técnico. El objetivo en verano, tras el no de Azpilicueta, fue Juan Foyth pero el Villarreal se remitió a su cláusula. Las prioridades en el puesto de central sí han cambiado después de la marcha de Gerard Piqué. Al Barça le quedan cuatro centrales (Eric, Koundé, Christensen y Araújo), pero los cuatro han tenido lesiones y alguno de ellos tendrá que jugar partidos como lateral derecho si no llega nadie. Aunque Marcos se ha adaptado bien a la posición, el Barça podría hacer una intentona por Iñigo Martínez, por quien Mateu ya preguntó este verano al al director general del Athletic, Jon Berasategui. La operación se paró cuando se activó el fichaje de Koundé, pero Xavi le hizo llegar al central que su nombre estaba apuntado en rojo si Piqué se marchaba en junio de 2023. El adiós del central se ha anticipado y el Barça podría hacer una oferta a la baja por el de Ondarroa.
En el centro del campo, el gran asunto es el recambio futuro de Busquets. Zubimendi es el nombre elegido, pero para la temporada 2023-24. Mientras, ha dejado abierta la puerta a un posible regreso de Nico.
La delantera sólo se reforzará si Memphis se va en enero. De fondo, también el fairplay financiero. Piqué libera su salario, pero el Barça subió mucho su masa este verano y podría tener problemas para mantener el estatus del uno-uno en la temporada 2023-24. De ahí que una de las opciones sea ahorrarse el sueldo de Piqué para no poder el estatus del uno-uno. Este año, la masa salarial se ha disparado a los 656 millones. El objetivo es que se estabilice en unos 500 en 2025.