Alarma total en Francia
Las lesiones de Nkunku y Kimpembe en las últimas 48 horas y el estado físico de Benzema y Varane han hecho encender las alarmas a menos de una semana de su debut en Qatar.
Disasi, central del Mónaco, sustituyó a Kimpembe y Kolo Muani, delantero del Eintracht, fue el elegido para coger el testigo de Nkunku. Ambas no son las únicas ausencias por lesión de Francia en el Mundial. Kanté y Pogba, el doble pivote que barrió a todas las selecciones en Rusia 2018, se quedaron fuera de la convocatoria por sendas lesiones. El telón de acero de Deschamps no estará en Qatar, por lo que el centro del campo que usara el seleccionador será inédito. Todo apunta, según lo probado en los últimos entrenamientos, a que ante Australia, el 22 de noviembre, la campeona del mundo saldrá de inicio con Rabiot, Tchouaméni y Youssouf Fofana en el mediocampo. Maignan tampoco entró en la lista por unas molestias, por lo que la tricolor no tendrá a cinco jugadores que, en condiciones normales, habrían entrado en la expedición para ir al Mundial.
Las lesiones no son la única preocupación de Deschamps. También tiene a Karim Benzema sin ritmo de competición. El delantero del Real Madrid se retiró este martes de la lesión tras 15 minutos y todavía no toca balón. A menos de una semana del debut ante Australia y aunque el staff médico de la selección francesa aduce que estaba planeado, el vigente ganador del Balón de Oro llega en un estado de forma que es una incógnita.
En una entrevista que saldrá el domingo en “La Chaine de L’Équipe”, Benzema reconoce que ha tenido diversos problemas físicos antes del Mundial, pero que estará al 100 % para debutar ante Australia. Tal son los escépticos con su forma que se ha llegado a rumorear en Francia que Deschamps convocó a Marcus Thuram, delantero del Gladbach, ante una hipotética recaída del exjugador del Lyon.
Otro jugador que no se está entrenando todavía con normalidad es Raphäel Varane. Lesionado en octubre contra el Chelsea, el central no ha vuelto a competir después de un mes. Aunque para Deschamps sea un jugador importantísimo, la realidad es que llegará sin apenas ritmo de competición. Este martes, justo antes de volar a Doha, no entrenó en el partidillo final del entrenamiento, en un claro signo de que todavía le falta para recuperarse totalmente.
La selección francesa viajó este miércoles a Doha para concentrarse de cara al Mundial de Qatar. La actual campeona del mundo llega entre algodones y con un once que no se parece, en absoluto, al que consiguió la segunda estrella hace cuatro años. Deschamps, en el que puede ser su último gran torneo al frente de Les Bleus, deberá reinventarse si no quiere sufrir la maldición de los últimos tres campeones del mundo, eliminados todos en la fase de grupos.
