Alemania investiga un sabotaje en su red ferroviaria y sospecha de Rusia
El servicio quedó interrumpido por el corte de importantes cables en dos lugares a 540 kilómetros entre sí. Tras el ataque a los gasoductos Nord Stream, las autoridades analizan el escenario de “guerra híbrida”
El sábado se cortaron importantes cables de comunicación en dos lugares, lo que obligó a interrumpir los servicios ferroviarios en el norte durante tres horas y provocó el caos en los viajes de miles de pasajeros.
La operadora ferroviaria Deutsche Bahn achacó las interrupciones de los viajes a un “sabotaje”, mientras que el ministro de Transportes, Volker Wissing, habló de “una acción dirigida y deliberada”.
Los servicios de seguridad de Berlín asumieron la investigación del caso, lo que implica que el sabotaje es tenido en cuenta como un posible delito de motivación política.
El diario más vendido de Alemania, Bild, citó un documento interno de la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA) que decía, en un primer análisis del incidente, que era concebible un acto de “sabotaje ordenado por el Estado”.
El documento señalaba las “escenas del crimen muy separadas” en las que se cortaron los cables, en Herne, en el estado occidental de Renania del Norte-Westfalia, y en Berlín, en el este, a unos 540 kilómetros de distancia.
La BKA también señaló que el incidente se produce poco después de las explosiones submarinas del mes pasado en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 entre Alemania y Rusia. El sabotaje del gasoducto elevó aún más las tensiones entre Rusia y Occidente, que ya estaban por las nubes a causa de la guerra de Ucrania, pero Moscú niega cualquier implicación en las explosiones.
Anton Hofreiter, legislador del Partido Verde y presidente de la comisión de asuntos europeos del Parlamento alemán, dijo que Rusia podría haber estado detrás de las interrupciones del tren.
“Para llevar a cabo esto, hay que tener un conocimiento muy preciso del sistema de radio del ferrocarril. La cuestión es si se trata de un sabotaje por parte de potencias extranjeras”, declaró Hofreiter al grupo periodístico Funke.
Dado que las filtraciones del Nord Stream “apuntaban al Kremlin”, “no podemos descartar que Rusia pueda estar también detrás del ataque a los servicios ferroviarios”, dijo. “Tal vez ambos sean disparos de advertencia porque apoyamos a Ucrania”.
La policía ha dicho que la investigación sobre el incidente del sábado sigue abierta y no ha mencionado públicamente a ningún sospechoso. Según los medios de comunicación locales, las autoridades también están investigando si los extremistas de izquierda podrían ser los culpables.
Amenazas híbridas
Ante la creciente preocupación por la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas alemanas, Hofreiter pidió que se inviertan 20.000 millones de euros (19.000 millones de dólares) en los próximos años para reforzar la seguridad, incluida la ciberseguridad.
Un alto cargo militar alemán advirtió de la posibilidad de nuevos ataques. “Cada central eléctrica, cada tubería de transporte de energía es un objetivo potencial”, dijo el general de división Carsten Breuer a Bild, hablando de las crecientes “amenazas híbridas”.
El partido conservador de la oposición alemana CDU también pidió una mayor vigilancia de las infraestructuras clave.
“Debemos repensar la arquitectura de seguridad de Alemania y de la UE”, declaró el legislador de la CDU Thorsten Frei al grupo mediático RND. “La era moderna de la guerra híbrida requiere que nos adaptemos”, dijo.