¿Por qué Camila sí será reina de Inglaterra y Felipe de Edimburgo fue sólo duque?
Este año, la ya fallecida reina Isabel II pidió que se nombrase reina consorte a Camila cuando su hijo Carlos se coronase como jefe de Estado de Reino Unido.
“Con toda probabilidad tomó esta decisión para legitimarse como gobernadora. En 1953, cuando fue coronada, la sociedad era aún más machista de lo que lo es hoy y sabía que concederle el reconocimiento de rey consorte terminaría dejándola en un segundo plano como monarca”, explica a El País Eduardo Juárez, doctor en Historia. Felipe jamás ostentó el título de rey y fue duque de Edimburgo durante los 74 años de matrimonio con Isabel.
En cambio, Isabel II sí quería que cuando su hijo Carlos de Gales fuese coronado (con 73 años es el heredero directo), su esposa, Camilla Parker Bowles, sea reconocida como reina consorte de Inglaterra. “Siempre estaré profunda y humildemente agradecida por la lealtad y el afecto que me seguís demostrando, pero, cuando llegue el momento, mi hijo Carlos será rey. Sé que le daréis tanto a él como a Camilla el mismo apoyo que me habéis dado a mí”, señaló entonces Isabel. “Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla sea conocida como reina consorte mientras continúa su propio y leal servicio”, explicó.
El deseo de un hijo varón
”En España hubiera sido innecesaria tal declaración, pues de conformidad con lo que ya establecieron las Partidas hace siete siglos y medio, la mujer del rey será llamada reina. Pero en Inglaterra rigen otros criterios”, señala a El País José Miguel de Mayoralgo y Lodo, conde de los Acevedos. Entonces, ¿Por qué Felipe no fue rey y Camila puede convertirse en reina consorte?
Según el medio citado, el principal motivo por el que no hay apenas reyes consortes se debe al deseo “por todos los medios” de tener un hijo varón para que fuera él y no una mujer quien heredase la corona. “Felipe II, por ejemplo, se casó cuatro veces con el único objetivo de concebir un varón. Si no hubiera sido por eso no habría casado por cuarta vez con Ana de Austria tras la muerte de su tercera esposa, Isabel de Valois, con quien tuvo a sus dos hijas mayores”, indica Juárez.
Hay algunos ejemplos en la historia británica: tanto Jorge de Dinamarca, casado con la reina Ana, como Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, casado con la reina Victoria, nunca fueron reyes consortes, sino que ostentaron el título de príncipes, como Felipe de Edimburgo.